EEUU, presidido por Joe Biden, ha levantado su veto a que las armas que ha enviado a Ucrania sean utilizadas por este país para atacar a los rusos en su propio territorio, aunque por el momento Washington lo restringe a a zonas cercanas a la región de Járkov, amenazada por una ofensiva militar de Moscú

Ante este paso dado por EEUU, esta mañana, el  secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha dicho: "Muchos aliados han dejado claro que, por supuesto, aceptan que Ucrania utilice las armas que ha recibido para defenderse, incluso atacando objetivos militares dentro de Rusia".

Stoltenberg ha añadido: "Todos esperamos que esto se haga de acuerdo con el derecho internacional y de forma responsable". 

No obstante, el secretario general de la OTAN rechaza que la decisión de EEUU vaya a provocar una escalada en la guerra, tal y como había amenazado el presidente ruso, Vladimir Putin. De hecho, Stoltenberg ha recordado: "También ha ocurrido durante mucho tiempo que cada vez que los aliados de la OTAN prestan apoyo a Ucrania, Putin intenta amenazarnos para que no lo hagamos".

Pero hoy mismo, de hecho, el expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, ha advertido que su país responderá si finalmente Ucrania usa armas estadounidenses contra ellos en su propio territorio, dando por hecho que "todo el armamento de largo alcance de Ucrania está directamente controlado por el personal militar de los países de la OTAN". "No se trata de una asistencia militar más, sino de una participación en la guerra que se libra contra nosotros. Y estas acciones podrían constituir un casus belli. La OTAN tendrá que decidir cómo calificar las consecuencias que pueden acarrear estas medidas y la repercusión sobre el equipamiento, instalaciones y militares de estos países". 

Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha dicho hoy que el Ejecutivo español no contempla por el momento permitir a Kiev atacar objetivos en el interior de Rusia con armamento proporcionado por España.

Y esto, al contrario que otros países como Estonia, Dinamarca o Países Bajos, que sí lo han autorizado.