Occidente expulsó a Vladimir Putin de Europa y el ruso creó los BRICS, la alianza de Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica. Representa más del 30% del PIB mundial y más del 40% de la población mundial. Es más, ya se ha permitido la entrada de Egipto, Irán, Emiratos y Etiopía. Eso suma 3.800 millones de personas. 

¿Qué son los BRICS? Los enemigos de Occidente, de la civilización cristiana occidental formada -al menos antes de la degeneración de Occidente- por Europa y América y algún país de Asia, como Filipinas. Por eso, el país más sorprendente de los BRICS es Brasil. Encima, Lula, cada día más radical y cada día más enloquecido, está provocando una ruptura en el mismo seno de Occidente. 

Porque lo cierto es que los BRICS son ahora el primer enemigo del Occidente libre, de la civilización cristiana, pero nada debe describirse en negativo. En ‘positivo', los BRICS son una fusión sincronizada entre el progresismo y el neocomunismo. 

Progresismo: negar los principios cristianos al grito de 'Abajo los curas y arriba las faldas'. Negar la verdad y una liberación sexual tan cansina que, desde que comenzó, en 1968, tiene que reinventarse cada 10 años, en búsqueda de una nueva frontera, de una nueva majadería. Ahora, toca transexualidad.

Y luego está el neocomunismo: tras la caída del Muro el sistema leninista no es repetible. Entonces, lo que hicieron los comunistas fue transformarse en demócratas, los primeros demócratas. Ya no se trataba de hacer la revolución sino de ganar en las urnas y aprovechar el poder para deformar el sistema democrático y ganar a perpetuidad. O sea, lo de Nicolás Maduro en Venezuela y lo del PSOE-Podemos, en España.  

La Guerra Fría ya no se libra entre Estados Unidos y Rusia, sino entre Occidente y los BRICS

Ahora en la ciudad rusa de Kazan se reúnen los BRICS y se deja caer por allí hasta el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el mismo hombre que azota a Israel y se ha puesto, como nuestro Pedro Sánchez, por otra parte, del lado de los palestinos. Sí, el mismo que ahora se entrevistará con Putin el invasor de Ucrania. 

Relacionado

Lo llaman coherencia.

En todo caso, otro triunfo diplomático de Putin. La Guerra Fría ya no se libra entre Estados Unidos y Rusia, sino entre Occidente y los BRICS.

¿Habría que recuperar a Putin para Occidente cristiano? Sí, y a Lula.