En Hispanidad hemos advertido en numerosas ocasiones que el ultra progre presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se ha empeñado en que el aborto y la ideología de género sean sus estandartes. Los Estados gobernados por republicanos han sabido ver la batalla, aprobando leyes que luchan contra el sectarismo radical del partido demócrata, pero los Estados progresistas siguen a lo suyo, aunque el aumento de violencia, la presión fiscal y el progresismo radical, les esté costando una pérdida de población nunca antes vista

Medidas como la planteada hace unos días en San Francisco, en la que un grupo de expertos en 'reparaciones' aprobó indemnizaciones de hasta 1,2 millones de dólares a cada residente negro por el racismo sufrido en el pasado.

Continuando con ese progresismo y con la ideología de género radical, hace unos días se registró una enmienda al proyecto de ley AB 957 de California, ya aprobado en la Asamblea del Estado el 3 de mayo, que determinaría la "afirmación por parte de los padres de la identidad de género del niño como parte de la salud, la seguridad y el bienestar del niño", según publica infoCatólica. 

Esta enmienda modificaría la Sección 3011 del Código de Familia de California para que obligar a los jueces tengan en consideración si los padres "afirman" o no la identidad transgénero de su hijo para decidir sobre los acuerdos de custodia, como explica esta tuitera: "Bajo la AB957 de California, un padre podría perder la custodia por no "afirmar" lo que sea que su hijo crea sobre su género. Aquí, el autor del proyecto de ley defiende este proyecto de ley, utilizando el ejemplo de un niño de 7 años que anuncia que su género no coincide con su sexo".

Lo que ha hecho que salten las alarmas, puesto que si los padres no apoyan o afirman el nuevo sexo de su hijo, puede ser considerado como abuso. Según señalan desde el medio, "ya se ha producido una situación similar en Canadá, donde un padre de Columbia Británica fue encarcelado y multado tras negarse a «afirmar» la supuesta identidad masculina de su hija y referirse públicamente a ella como «ella»".

A lo que habría que añadir que el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, el año pasado firmó un proyecto de ley por el que se permite a los tribunales tomar medidas en la custodia de niños de otros estados que hayan sido trasladados a California para someterse a intervenciones de género.

Pero estos demócratas deberían tomar nota de Irene Montero: con su ley trans, se permite determinar una "situación de riesgo" para un menor en el caso de que su "entorno familiar" se niegue a respetar su "orientación e identidad sexual, expresión de género o características sexuales", lo que se podría considerar un "indicador de riesgo" que podría conllevar la "intervención de la administración pública competente" para "eliminar, reducir o compensar las dificultades o inadaptació" y "evitar el desamparo y exclusión social" del menor. Como denunció Nagore, la mujer que paró su transición a hombre: "Si sus hijos deciden que quieren hormonarse, tendrán que decir que sí, o le quitarán la patria potestad"