Manifestación por la vida frente a la Asamblea legislativa de la Ciudad de México
Comenzamos esta crónica semanal de Hispanoamérica -en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI- en México, para defender el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
En ese país, concretamente en Ciudad de México, un total de 864.750 bebés han sido asesinados en el vientre de sus madres a causa del aborto desde el año 2007. En Ciudad de México se despenalizó el aborto hasta las 12 semanas de embarazo. Pero durante los seis años de mandato de López Obrador, mediante iniciativas de su partido MORENA, el aborto en el país ha cobrado nuevo impulso, hasta el punto de que desde el 2018 hasta el 2024, las cámaras de nueve estados aprobaron la misma legislación abortista y otro estado -Sinaloa- lo amplió hasta las trece semanas
Pilar Rebollo, presidenta de Pasos por la Vida, exigió a las autoridades “soluciones para la mujer, opciones laborales, un sistema de salud digno, seguridad para la mujer”, destacando que “el aborto no es la solución, sólo abre una herida”.
Terroristas del ELN
Nos vamos ahora en Colombia, donde la iglesia católica ha instado al Gobierno y al grupo terrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN) a que retomen las negociaciones de paz, después de que el pasado 17 de septiembre, el presidente Gustavo Petro las cancelase a raíz de un atentado cometido por los terroristas en Puerto Jordán que dejó tres soldados muertos y más de veinte heridos.
En un comunicado, los obispos colombianos consideran “clave descongelar la mesa de diálogos para seguir desarrollando los acuerdos alcanzados de modo que se responda también al clamor del pueblo sobre el cese al fuego”.
“Tenemos la responsabilidad histórica de reavivar la esperanza y fomentar la amistad social para que las transformaciones sean posibles”, añadieron los obispos.
En la mesa de diálogo participan como países garantes Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil, Chile y México; y como acompañantes, el Episcopado colombiano, la ONU, España, Alemania, Suecia y Suiza.
El dictador nicaragüense, Daniel Ortega
Nos ocupamos ahora de Nicaragua, país que sufre una terrible dictadura, la de Daniel Ortega, que se dedica a perseguir a los cristianos. Por ello, el pasado 24 de septiembre se celebró una jornada internacional de oración en Colombia, Panamá, Ecuador y Perú para rezar por la Iglesia Católica en ese país.
La jornada fue convocada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR).
El CELAM señaló: “Oramos para que los que tienen en sus manos el poder, escuchen el clamor de un pueblo, por los miles de migrantes, por la Iglesia que sufre en ella los mismos dolores del Crucificado, por los más pobres y vulnerados que quedan solos”.
Con canto y adoración, miles pedirán por la paz de México en el Auditorio Nacional https://t.co/tOAtUkicZi
— pepe blasco (@blasco_pepe) September 25, 2024
Y volvemos a México, también por una convocatoria de oración que va a tener lugar los días 28 y 29 de septiembre para pedir por la paz en el país y por la nueva presidenta Claudia Sheinbaum, que toma posesión el próximo 1 de octubre.
El evento se desarrollará en la Ciudad de México, en el emblemático Auditorio Nacional y en él participarán artistas católicos como Fran Correa de Chile, Darwin Lechler de Estados Unidos, Itala y Juanjo de Paraguay, y los mexicanos Chavo Guerrero, Pedro y Cristal, además de la presencia del P. César Alejandro Pluchinotta, coordinador del grupo de oración de Renovación Carismática del Vaticano.
Mons. Salvador González Morales, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, señaló: “Creemos fielmente que la oración es poderosa, que puede lograr tantas cosas porque Dios nos acompaña y está con nosotros”. E invitó a los asistentes a que se unan “a los pies de nuestro Señor Jesucristo” para pedir por “por nuestra patria, por nuestras familias, por la paz en nuestro México a través del trabajo de nuestros gobernantes, por quienes siempre estaremos empeñados en orar”.