El presidente electo de EEUU -aunque todavía no gobernando-, Donald Trump, ha vuelto a amenazar con imponer un arancel del 25% a todas las importaciones de México y Canadá a EEUU si no frenan las caravanas de migrantes ilegales y el tráfico de drogas.

No es la primera vez que Trump amenaza a México. Lo hizo poco antes de las elecciones del 5 de noviembre pasado en las que se alzó con la victoria ante la candidata demócrata, Kamala Harris.

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Ante esta reiterada insistencia de Trump, que suena más bien a amenaza, la nueva presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, leyó ayer una carta al nuevo líder estadounidense pidiéndole que no imponga los citados aranceles a su país, con estas palabras: “Presidente Trump, no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos, se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos”. “Un arancel sólo llevaría a una respuesta similar y esto pondría en riesgo empresas y empleos en ambos lados de la frontera”.

“Un impuesto de esta magnitud no es aceptable; causaría inflación y pérdidas de empleo tanto para Estados Unidos como para México”, añadió la mandataria mexicana.

“El diálogo es el mejor camino para el entendimiento, la paz y la prosperidad”, concluyó.