Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica -en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI- en Colombia, para defender el principio no negociable del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

En ese país, el fin de semana pasado, se celebró la 18º Marcha Nacional por la Vida, bajo el lema ‘Colombia, con vida hay esperanza’, en la que participaron miles de colombianos en nada menos que 110 ciudades del país.

La reivindicación de este año en defensa de la vida iba dirigida a la Corte Constitucional que, con sus sentencias, despenalizó y posteriormente liberalizó el aborto. Según la plataforma ‘Unidos por la Vida’, el año pasado “se produjeron 52.000 abortos inducidos en Colombia”. Además, los participantes se manifestaron contra la eutanasia, que algunos políticos intentan introducir en el país.

El presidente de Unidos por la Vida, Jesús Magaña, señaló: “Como ciudadanos de Colombia que aman, respetan y defienden la vida, nos movilizamos en 114 ciudades del país para llenar las calles y plazas, y proclamar de manera firme, fuerte y clara que la vida es sagrada, que se debe respetar y cuidar desde el momento de la fecundación hasta su muerte natural”.

Nuestro siguiente destino es Perú, también para defender la vida, en un país donde recientemente se produjo el primer caso de eutanasia, solicitada y llevada a cabo a petición de Ana Estrada.

Sin embargo, y en contraste con esa muerte deliberada, se ha inaugurado a las afueras de la capital, Lima, un hospital para atender a enfermos en situación de pobreza extrema y con enfermedades graves y/o terminales.

El promotor fue el padre Omar Sánchez Portillo, quien, con ayuda económica de un filántropo alemán, pudo inaugurar el complejo el 20 de noviembre de 2022. Desde entonces, allí se ha atenido a más de 100 pacientes, todos ellos fallecidos de muerte natural. Y en la actualidad, se encuentran internados unos 60 enfermos de las mismas características. El Hospital Misky María es una de las obras de la Asociación de las Bienaventuranzas, fundada por Sánchez.

«El espíritu de este trabajo es transmitir la dulzura de María. Siempre digo al personal que trabaja conmigo: 'Imagínense cómo cuidó María a José en sus últimos días, a su marido, San José, en sus últimos días'. Por eso San José es el patrón de la buena muerte, porque le acompañaron María y Jesús. Entonces, imagínense eso y esa es la primera atención que tenemos que darles», explicó el padre Sánchez en una entrevista.

Nos vamos ahora a Panamá, donde el domingo pasado resultó elegido presidente del país el considerado ‘derechista’ José Raúl Mulino, por delante de Ricardo Lombana y el expresidente Martín Torrijos.

El Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, emitió un comunicado en el que pidió a los nuevos gobernantes “que no defrauden al pueblo panameño”. “Es oportuno volver a reafirmar que la democracia y el ejercicio ciudadano no terminan aquí. A partir de mañana, todos tendremos que ponernos la misma camiseta, la camiseta de Panamá y quienes sean elegidos han de seguir escuchando la realidad de nuestro pueblo, para que podamos vivir equitativamente”.

“Gracias por colocar sus talentos a favor de la democracia y la institucionalidad del país, en este proceso electoral”, concluyó.