En Colombia, el Gobierno izquierdista de Gustavo Petro ha aprobado, por medio de una circular emitida por la Superintendencia de Salud, el cambio de sexo en menores de edad y encima sin el consentimiento paterno.

El funcionario de la Superintendencia de Salud encargado de implementar la norma es este:

Algunos padres y políticos colombianos se han opuesto a esta barbaridad -que implica tratamientos hormonales de por vida y amputaciones de los genitales- y han protestado la norma, calificándola de "aberrante".

Una de las opositoras, Clara Lucía Sandoval, concejala del Partido Liberal, criticó duramente la medida, afirmando que «inducir a los niños a cambiar de sexo es abusar de ellos». “Estamos aquí para defender a los niños, porque con los niños no se juega. Esta circular es un abuso”.

Por su parte, concejal Emel Rojas, del partido Nueva Fuerza Democrática, anunció que interpondrán una demanda contra la Superintendencia, argumentando que la circular es «abiertamente ilegal e inconstitucional».

Pero el ultraprogre Petro la ha defendido así: 

Con esta medida, el Gobierno colombiano izquierdista implanta la ideología de género en el país, una perversión que difunde que cada persona puede elegir su género con independencia de su biología y atendiendo únicamente al deseo de la voluntad, lo cual, difundido entre niños y adolescentes puede lograr efectos devastadores, como se está viendo ya en muchos países occidentales