Tiene su gracia que muchos identifiquen al republicano Donald Trump con la violencia y a la demócrata Kamala Harris con la paz.

La verdad es que con Trump no hubo guerras, mientras con el dúo Biden-Harris comenzó la guerra de Ucrania y se desató la violencia en Israel. Es más, en estos cuatro años la violencia ha ido en aumento y el que menos habla, habla de la III Guerra Mundial.

Pero no sólo es eso. Recuerden el complejo militar-industrial, del que hablábamos en la Guerra Fría. Es decir, los fabricantes de armas norteamericanos, que apuestan con entusiasmo por Kamala Harris. Tenderán a la ruina con Donald en la Casa Blanca.

El complejo militar-industrial gringo y el Nuevo Orden Mundial (woke-gender) temen el regreso de Donald Trump y harán lo posible por evitarlo. Sí, también trampas en el recuento de votos.

¿Y los católicos? Si hay un solo católico que vote a Harris... es que es idiota.