
El Comité Olímpico Internacional (COI) eligió ayer jueves de fotma mayoritaria a Kirsty Coventry como su décima presidenta. Coventry, doble campeona olímpica de natación, es la primavera de la mujer y de África en ostentar este cargo. La exnadadora de 41 años sustituye al alemán Thomas Bach.
En un principio, parece que la zumbabuense no sigue el mandato progresista imperante. Así en su discurso cree que ha sido elegida por su valía, asegurando que "Mi elección es una señal realmente poderosa. Estoy segura de que han votado por los valores que aprecio, y no se trataba sólo de ser mujer o de ser de África. Estoy muy agradecida de que los miembros vieran algo más que el género o de dónde vengo. Es una decisión importante que requiere saber en quién se confía para el futuro del movimiento olímpico".
Además, ha declarado como prioridad "Garantizar la equidad en el deporte femenino y mantener la integridad de las categorías femeninas es esencial". "Ojalá signifique lo que parece: respetar las categorías por sexos", han comunicado las feministas clásicas.
Kirsty Coventry, de Zimbabwe, ha sido elegida hoy presidenta del Comité Olímpico Internacional y la primera mujer presidenta en la historia del COI.
— Contra El Borrado de las Mujeres (@ContraBorrado) March 20, 2025
"Garantizar la equidad en el deporte femenino y mantener la integridad de las categorías femeninas es esencial», ha declarado… https://t.co/24vs2EhcFp
Recordemos que las vacilaciones del COI sobre los atletas trans son la causa de gran parte de la discordia y la confusión en que se ha sumido el deporte en esta cuestión. En 2004, aprobó una política para que los transgénero operados participaran en pruebas femeninas, insistiendo en que la situación sería «extremadamente rara»
Su vacilación continúa a día de hoy, es más, en los últimos Juegos Olímpicos el COI exigió a la prensa que se utilizara un "correcto lenguaje" con los atletas trans: no usar términos como "nacido hombre" o "varones biológicos".
Asimismo dejó que dos boxeadores que no pasaron las pruebas de género compitieran en la categoría femenina.
Esperemos que sea lo que parece, que Coventry vaya a defender las categorías femeninas y acabe con el progresismo woke del COI, que recordemos que no llegó a pedir perdón por los Juegos Olímpicos de 2024, los más anticristianos hasta la fecha.