
Comenzamos esta crónica semanal sobre Hispanoamérica, la región compuesta por países hermanados en la Hispanidad (que tienen en común su fe cristiana, su cultura y su lengua), en Cuba, para defender el derecho básico a la libertad de religión y de culto.
Ese país, azotado por una sanguinaria dictadura comunista desde hace más de 60 años, sigue persiguiendo precisamente la libertad religiosa.
Según denuncia el Observatorio Cubano de Derechos humanos, en Cuba se produjeron en 2024 al menos 996 actos contra la libertad religiosa, un número superior al año precedente, lo que refleja un escenario inalterable de violaciones de los derechos religiosos de la ciudadanía, a pesar de la propaganda gubernamental.
“En Cuba se siguen violando las libertades religiosas en sus diversas expresiones. Es un error juzgar el clima de ejercicio de estos derechos solamente desde la perspectiva de las relaciones Iglesia-Estado. Incluso, desde ese limitado enfoque, en 2024 fue evidente que no pasaron por su mejor momento si tenemos en cuenta la indiferencia del régimen ante los reclamos de la Iglesia Católica local en favor de la liberación de los presos políticos, expresó OCDH.
Entre las violaciones más frecuentes documentadas por el OCDH están el impedimento de asistencia a misas, las multas a líderes religiosos de iglesias no reconocidas por el Estado, el hostigamiento a cristianos con un compromiso cívico y la negación de asistencia religiosa a prisioneros políticos.
El dictador Miguel Díaz-Canel se comprometió el 14 de enero con la Santa Sede a liberar a 553 presos en virtud del Año Jubilar, pero el proceso, que ha carecido de transparencia y de condiciones justas, se encuentra en pausa en este momento.
Cuba: Un mes después de anuncios de excarcelaciones cientos de personas siguen en prisión https://t.co/DKF9y7SHuw a través de @amnistiaespana
— Amnistía Andalucía (@AiAndalucia) February 18, 2025
De hecho, Amnistía Internacional denuncia que, hasta la fecha, organizaciones de derechos humanos cubanas registran la excarcelación de tan solo 171 personas detenidas arbitrariamente por motivos políticos. Al respecto, Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló:
“El proceso de excarcelaciones ha estado lleno de irregularidades y falta de transparencia estatal. Las autoridades cubanas no han hecho un reconocimiento de la existencia de personas detenidas por razones políticas, no se ha publicado un listado de nombres de quienes se incluirán en este proceso y no han tenido la voluntad de garantizar una libertad inmediata e incondicional de presos de conciencia como Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Castillo, Loreto Hernández, Roberto Pérez Fonseca o Saylí Navarro. Ellos y todas las personas detenidas solo por levantar su voz deben ser puestos en libertad”, añadió Ana Piquer.
En esta crónica semanal de Hispanoamérica tenemos que ocuparnos, una vez más, de Nicaragua, donde los nicaragüenses vienen padeciendo otra dictadura, la de Daniel Ortega desde que este se hiciese con el poder, en enero de 2007 (aunque anteriormente presidió un mandato presidencial entre 1985 y 1990).
El sandinista, lejos de apaciguarse con los años, se ha vuelto cada vez más dictador. Y ha endurecido la represión, sobre todo tras las protestas ciudadanas de 2018. Y una de las instituciones que persigue con más saña es la Iglesia católica, pues ésta fue una de las que más alzó voz contra esa represión y Ortega sabe perfectamente que predica libertad y dignidad humanas, ambas pisoteadas por él.
Esta semana se ha presentado en España el documental 'Nicaragua levantará' --elaborado por Fernando de Haro--, que recoge la persecución a los cristianos en ese país y cuenta con testimonios de nicaragüenses exiliados.
Por cierto que la dictadura nicaragüense arremetía recientemente contra la Iglesia, acusándola de “depravada” y “pedófila”, después de las declaraciones del obispo nicaragüense Rolando Álvarez al canal católico EWTN Noticias, en las que contaba que él “no está exiliado sino que” se encuentra “liberado y en la diáspora” y ha reconocido que la prisión le afectó a su salud “psicológica, emocional, psíquica y espiritual”. Para el dictador Ortega, esas manifestaciones de Mons. Rolando Álvarez constituyen “un agravio e insulto a la soberanía y dignidad” del país.

(El dictador Nicolás Maduro)
Otro país que sufre una terrible dictadura socialista-comunista es Venezuela, en este momento bajo el dictador Nicolás Maduro, que quiere perpetuarse en el poder y que para ello cometió un pucherazo en las últimas elecciones presidenciales, celebradas el 28 de julio.
En esas elecciones ganó la oposición venezolana, liderada por Edmundo González, como demostró en esta web.
En ese contexto, los obispos venezolanos emitieron recientemente una exhortación, titulada 'Constructores de Esperanza', en la que señalan: "Es signo del año jubilar el restablecimiento de las relaciones armónicas en la sociedad y el reconocimiento de la libertad personal. Para nosotros, pastores, resulta evidente que uno de los mayores anhelos del pueblo venezolano es reconocernos como partícipes de un mismo destino, vivir en paz y libertad. Consideramos que esto no será posible mientras no se resuelva la crisis política que hoy vive nuestro país, debido a la falta de publicación detallada de los resultados y los eventos ocurridos después de las elecciones del pasado 28 de julio. Estos hechos siguen presentes en la conciencia colectiva del pueblo venezolano".
Y prosiguen: "Si queremos vivir en una sociedad democrática, participativa y protagónica es necesario recuperarla primacía de la verdad y la justicia, de la dignidad de la persona y del bien común poniendo a un lado los intereses particulares o partidistas (Cf. FT207). Y, tal como lo establece la Constitución y las leyes, se debe respetar la soberanía popular expresada en el voto (cf. CRBV art. 5), garantizar la participación política en igualdad de condiciones, la libertad de expresión plural y la legítima protesta. Se hace imprescindible que los organismos electorales den muestras claras de imparcialidad y transparencia".
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denuncia que “los narcotraficantes”compraron dos misiles para atacar su avión. pic.twitter.com/B9qTFwL2jb
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) February 18, 2025
Nos vamos a Colombia, donde su actual presidente, el ultraizquierdista Gustavo Petro, ha denunciado que “los narcotraficantes” han comprado dos misiles con la intención de derribar su avión.
«A mí me quieren disparar un misil a mi avión que se compraron los narcotraficantes y que tienen guardado por ahí. No uno, sino dos misiles. Sabemos quiénes son, pero hay que actuar», ha resaltado el colombiano. La motivación de ese ataque estaría, a su juicio, en que su Gobierno se dedica a perseguir a «las grandes mafias de Colombia». «Y eso puede asustar, sí, claro que asusta».
Un Petro que, últimamente, padece 'diarrea verborreica' y si no, juzguen ustedes mismos:
Petro: "Vale la pena ser presidente, pero tengo que decirlo, no para ser feliz. Que episodio tan infeliz el que he vivido porque ante el sol salen los vampiros y se achicharran y si que he visto vampiros achicharrándose" pic.twitter.com/CSjENz173Y
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) February 20, 2025