Cuba sufre otra vez las consecuencias del comunismo, que lleva más de 60 años tiranizando la isla y sumiendo a los ciudadanos en la miseria, la pobreza, la represión y el terror. Primero se vio con los hermanos Castro (Fidel y Raúl) y desde hace cinco años, también bajo la presidencia de Miguel Díaz-Canel.

No es la primera vez que los cubanos sufren apagones de electricidad. Pero ha ocurrido otra vez y desde hace unos tres días, los sufridos habitantes de la isla cargan con las consecuencias de la nefasta gestión de las autoridades comunistas, incapaces de reparar una falla en una planta eléctrica. 

Cuando hay hambre y encima los frigoríficos no funcionan y la comida almacenada se te empieza a pudrir, el cabreo y el enfado se adueñan de las calles. Y más, con la burla del reparto de 345 gramos de pollo por persona en municipios de Santiago de Cuba

Y es lo que ha vuelto a pasar en Cuba, cuando ciudadanos indignados han salido a las calles a protestar, como ocurrió con las manifestaciones masivas de julio de 2021, que, por supuesto, fueron reprimidas duramente por la tiranía de Miguel Díaz-Canel, el cual ha vuelto a amenazarles ahora con que “serán procesados como corresponde y con el rigor que contemplan las leyes revolucionarias”.

Para colmo de males, organizaciones defensoras de los derechos humanos cifran en unos 1.100 los presos políticos actualmente en las cárceles cubanas, muchos de ellos encarcelados en 2021.