
La vuelta a la presidencia de Donald Trump ha supuesto un revulsivo para los cristianos y conservadores en Estados Unidos, tras los cuatro años de la Administración de Joe Biden y Kamala Harris donde la libertad religiosa se vio fuertemente atacada en la primera potencia mundial.
Así, se ha conocido que el banco JPMorgan Chase, el más grande del mundo, adoptará medidas para evitar la denominada “desbancarización religiosa y política”, actualizando su código de conducta para evitar la discriminación religiosa y política.
Esta medidas tienen lugar después de que el presidente Trump criticara duramente al banco en Davos afirmando: “Y no sé si los reguladores lo ordenaron por Biden o qué, pero usted, (refiriéndose al CEO de JP Morgan Chase Jamie Dimon) y todos, espero que abran sus bancos a los conservadores, porque lo que están haciendo está mal".
La desbancarización es el fenómeno por el que se cancelan las cuentas de los clientes de un banco, y los grupos conservadores denunciaban desde hacía tiempo que eran discriminados por esta práctica, clausurándoles sus cuentas sin justificación alguna.
El responsable de esta iniciativa ha sido el grupo conservador Alliance Defending Freedom, que alcanzó un acuerdo con la entidad bancaria, de tal forma que la mercantil ha actualizado la sección de Diversidad e Inclusión de su código de conducta para prohibir la discriminación por "opiniones religiosas" y ha incluido cláusulas que prohíben la discriminación de los clientes por sus "opiniones políticas".
“No toleramos la discriminación, el acoso ni la conducta inapropiada o abusiva por parte de empleados, clientes, proveedores, contratistas o cualquier otra persona que realice o busque hacer negocios con nuestra empresa, ni contra ellos, por motivos de raza, color, etnia, religión, afiliación religiosa o creencias religiosas, origen nacional o ascendencia, género, condición militar, discapacidad, estado civil o familiar, opiniones políticas, discurso o afiliaciones, edad o cualquier otra condición protegida por la legislación local aplicable", afirma ahora el nuevo código de conducta.
Jeremy Tedesco, asesor principal de Alliance Defending Freedom, celebró la decisión de JPMorgan y afirmó que la desbancarización "está en aumento".
"Este tipo de cambios de política en Chase deberían dar a los clientes mucha más esperanza de que, si operan con Chase, sus opiniones políticas y religiosas no serán relevantes para su capacidad de tener una cuenta bancaria", valoró Tedesco.
La cuestión no es baladí, algunas denuncias de lo ocurrido provenían de importantes líderes políticos como el ex gobernador y ex senador por Kansas, Sam Brownback, quien además durante el primer mandato de Donald Trump fue embajador de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional. Brownback afirmó que la institución financiera canceló la cuenta del Comité Nacional para la Libertad Religiosa, la organización sin ánimo de lucro que preside el político, poco después de que la abriera en 2022. “Fuimos a una sucursal de Chase en el Distrito de Columbia para abrir una cuenta. No hubo problema. Luego, varias semanas después, fui a depositar otra cantidad y me dijeron: "Su cuenta ha sido cancelada; le devolveremos el dinero", declaró Brownback entonces.
Además, Brownback, en un artículo de opinión publicado en el Washington Times, contó que el banco le ofreció reabrir la cuenta, pero sólo si revelaba quiénes eran sus donantes y a qué candidatos políticos planteada apoyar su organización. El exembajador ha considerado como una “gran victoria” el cambio de postura el banco.
"Espero que la disposición de Chase a adoptar estas nuevas protecciones sea fundamental para prevenir la discriminación en el banco más grande del país. Es una gran victoria, pero aún falta mucho para terminar", culminó Brownback.
Por el contrario, desde el banco han negado las acusaciones de desbancarización a clientes y han afirmado que "Nunca hemos cerrado ni cerraríamos una cuenta por motivos políticos o religiosos, punto. JPMorganChase presta servicios a personas e industrias en los 50 estados, independientemente de su ideología política”.
Sin embargo, lo cierto es que no es el primer cambio de posición que esta entidad asume tras la toma de posesión de Donald Trump. Días atrás, Dimon, afín al Partido Demócrata, renegó de la ideología woke afirmando que “Vi cómo gastábamos dinero en algunas de estas estupideces y me cabreó mucho”, como ya contamos en Hispanidad.