Ecuador celebró ayer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en la que el actual presidente, Daniel Noboa, se ha impuesto con el 56% de los votos a su rival, la correísta e izquierdista Luisa González, que ha obtenido el 44%, según datos recogidos por Electomanía. Noboa permanecerá en el cargo hasta el año 2029. 

Daniel Noboa tiene 37 años y fue elegido para el cargo en las elecciones extraordinarias de 2023, tras la salida del expresidente Guillermo Lasso (es decir, que completó el período para el que Lasso fue elegido). 

En lo que respecta a los principios no negociables para una acción política basada en el humanismo cristiano, establecidos por el Papa Benedicto XVI -respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas- en la exhortación apostólica Sacramentum caritatis, Noboa firmó (también lo hizo su oponente Luisa González), un mes antes de la segunda vuelta de las presidenciales, un 'Compromiso Público por la Niñez, la Vida y la Familia' en el que se comprometía a cuatro principios básicos, muy parecidos a los establecidos por el anterior Papa: 

1. Defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural: “No apoyaremos la aprobación de ninguna reforma que legalice o amplíe el aborto o la eutanasia”.

2. Respeto al derecho de los padres a educar a sus hijos según su fe y convicciones: “Es fundamental que las familias puedan educar a sus hijos sin imposiciones ideológicas desde el Estado”.

3. Protección de la niñez y adolescencia: “No permitiremos la ideología de género en textos o instituciones educativas, ni cambios de sexo en menores de edad, ni adopción por parte de parejas homosexuales”.

4. Fortalecimiento y protección de la familia. 

Uno de los mayores retos a lo que se enfrenta Noboa es, como en su anterior mandato, la inseguridad ciudadana. Por ello, trató de imponer "mano dura" contra las narcobandas, al estilo del salvadoreño Nayib Bukele, decretando para ello diversos 'Estados de excepción'. 

También durante su aneriormandato, Noboa ejecutó el asalto a la Embajada de México para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), al que el Gobierno mexicano le había dado asilo. Noboa justificó la acción en que fue México -gobernado entonces por Andrés Manuel López Obrador- quien violó las normas internacionales: «Nosotros condenamos el hecho de que algunos Gobiernos usen sus embajadas bajo la fachada de un refugio político que en realidad es impunidad, es salvar a los criminales de sus sentencias».