Como ha informado Hispanidad, la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no ha invitado -como es tradición- al monarca español a su toma de posesión, el próximo 1 de octubre, con la excusa de que el Rey Felipe VI no respondió a la exigencia de petición de perdón que le hizo su predecesor López Obrador, por la historia de España en la zona que ahora ocupa México.

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Esa exigencia de petición de perdón al rey de España es tan absurda como si ahora, los descendientes de los tlaxcaltecas y totonacas exigiesen a López Obrador que pida perdón porque los aztecas “nos abrían el pecho y nos sacaban el corazón”. 

O tan absurda como si ahora, los españoles exigiésemos al presidente italiano Sergio Mattarella o a la primera mínistra Giorgia Meloni que pidiese perdón por la conquista de la península Ibérica por Roma, acaecida antes de Cristo. 

O como si los españoles exigiésemos al presidente francés, Emmanuel Macron, que pida perdón porque las tropas napoleónicas arrasaron España a principios del siglo XIX.

Todo esto ha tratado de explicarlo el actor y productor mexicano Eduardo Verástegui (Sound of Freedom), en unos post en la red social X que no tienen desperdicio: