Decíamos ayer en Hispanidad que, a cuatro meses de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los republicanos han mostrado su apoyo sin fisuras a Donald Trump y su vicepresidente J.D.Vance, mientras que por el lado demócrata todo son dudas sobre el candidato Joe Biden. 

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El primer debate entre ambos candidatos fue el detonante de las críticas hacia el presidente, pero sus muestras de senilidad se repiten a diario. Por ejemplo, hoy mismo publicamos cómo Joe casi besa a otra mujer al confundirla con Jill. 

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A las pérdidas de donantes, peticiones y críticas de los medios y declaraciones de muchos senadores y gobernadores de su partido, se ha sumado el gran apoyo de Biden, el expresidente y antiguo jefe de filas de Joe, Barack Obama. Si al comenzar la campaña todo eran halagos a su ex compañero en la Casa Oval, ahora Obama apuesta porque Biden se aparte de la campaña y ceda la candidatura a otro demócrata con más posibilidades. 

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Según The Washington Post las declaraciones se las hizo a su círculo de confianza: "Debe reconsiderar seriamente" el futuro de su candidatura. La intención de Obama sería que estas palabras llegaran a Biden y a su mujer, muy influyente en las decisiones que toma su esposo, de ahí la filtración. Al parecer Obama cree que las posibilidades de victoria de Biden "se han reducido considerablemente". Con quien sí habría hablado directamente el expresidente es con otra influyente demócrata, Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, que, pese a mostrarse críptica en sus palabras ante los medios, sí habría comentado en privado que también cree que Biden debería retirarse. Incluso se baraja que será este mismo fin de semana cuando Biden tire la toalla. 

Y es que Biden no deja de 'dar la razón' a sus detractores. La última en una entrevista a Black Entertainment Television (BET)e n la que se ha olvidado en público del nombre de su secretario de Defensa, Lloyd Austin, y se ha referido a él como "el negro".