Decíamos en Hispanidad que la degeneración de la ONU avanza: ahora, aboga por despenalizar todas las formas de actividad sexual y abortera. Según un informe difundido por Naciones Unidas, respecto a la pederastia, la ONU es un poco menos bestia que Irene Montero, quien habla directamente de los derechos sexuales de "niños y niñas". Pero Naciones Unidas, alude, de forma ambigua. a las relaciones sexuales con menores. Allá va la parrafada: los menores tendrán relaciones sexuales, según esta frase retorcida como una viruta: según "sus capacidades evolutivas y su autonomía progresiva, las personas menores de 18 años, deben participar en las decisiones que les afecten, teniendo debidamente en cuenta su edad, madurez y el interés superior, y con especial atención a las garantías de no discriminación". Si ustedes lo entienden, díganmelo. Pero, en plata... que la ONU defiende la pederastia pero es un poco menos salvaje que Irene Montero, como luego certificaremos.

Pues bien, ahora senadores republicanos cuestionan a la Administración Biden por su “apoyo al esfuerzo de la ONU para promover sexo con menores de edad”. 

Según Americano Media, senadores republicanos encabezados por el floridano Marco Rubio, enviaron una carta a la Embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas—Greenfield, exigiendo saber si la Administración Biden conocía la existencia de ese informe de la ONU “8 de marzo” en el que agencias intergubernamentales pidieron que se dejara de penalizar el sexo entre adultos y menores de edad.

“Las organizaciones intergubernamentales están adoptando políticas de extrema izquierda que exponen a las futuras generaciones a la hipersexualización. Las Naciones Unidas (ONU) patrocinó un informe que afirmaba que los menores de edad pueden dar su consentimiento para tener relaciones sexuales con adultos, a pesar de las prohibiciones y normas legales generalizadas contra semejantes hechos”, se puede leer en una nota de prensa de la oficina del senador. “Nos oponemos firmemente a cualquier esfuerzo extranjero que busque socavar el principio legal bien establecido que los niños no poseen la madurez emocional o mental requerida para consentir a relaciones sexuales. Por lo tanto, solicitamos su oposición inmediata a estos esfuerzos y que rescinda cualquier dinero de los contribuyentes estadounidenses que pueda haber contribuido a que las Naciones Unidas elaborara este informe”, se puede leer en la misiva que fue firmada por los senadores republicanos Marco Rubio (R-FL), Steve Daines (R-MT), Mike Braun (R-IN), Rick Scott (R-FL), John Kennedy (R-LA), Mike Lee (R-UT) y Ted Budd (R- NC).

También los países pequeños dicen no a la perversión de la infancia. Así, 22 de esos países impidieron la perversión de menores, impulsada por EEUU, en un documento de la ONU: masturbación, transexualismo, aborto, anticoncepción… Esos países se negaron a aceptar la imposición ideológica de la Administración Biden, de la UE (y otros países progres) en la educación sexual de los niños, imposición que se escondía bajo el eufemismo ‘Educación Sexual Integral’.

Y es que, en Hispanidad lo hemos repetido por activa y por pasiva: los niños no pueden decidir tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, porque son niños. Y como tales, han de ser protegidos, no expuestos a la pederastia y otros muchos peligros derivados de ese consentimiento que la titular de Igualdad defiende a toda costa. Señora Montero y señores de la ONU: ¡dejen en paz a los niños!