Las elecciones presidenciales de Venezuela para el periodo 2025-2031 se celebrarán el domingo 28 de julio.​​ Los principales candidatos de la oposición han sido inhabilitados por la dictadura de Nicolás Maduro para participar en los comicios, como la líder opositora María Corina Machado, que fue inhabilitada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela (dominado por el chavismo). Su sustituta, Corina Yoris, también fue bloqueada por el régimen para poder inscribirse y participar en las elecciones. Ambas eran las candidatas de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la coalición que reúne a los principales partidos y dirigentes opositores en Venezuela. 

Entonces, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD, formada por diez partidos opositores) decidió presentar al diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, como su candidato, que fue ampliamente respaldado por María Corina Machado. 

En este caso se da la circunstancia de que Edmundo González ya fue admitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como candidato, por lo que ahora la dictadura no puede recurrir a la inhabilitación para retirarlo. 

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En este contexto, la campaña electoral en Venezuela comenzó el pasado 4 de junio. Y las expectativas de la oposición son altas, al menos, de momento. Según algunas encuestas, hasta un 75% de los venezolanos planea votar a Edmundo González.

Razón por la cual el chavismo y Nicolás Maduro están muy nerviosos y han puesto su maquinaria represora a funcionar a tope. Hasta el punto de que han detenido a dos dirigentes -Jeancarlos Rivas y Juan Iriarte, ambos en la oposición- y a un periodista -Luis López- que asistieron a un acto de campaña del opositor Edmundo González. 

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Ante estos sucesos, la verdadera líder de la oposición, la inhabilitada María Corina Machado, advirtió: "Ni son elecciones libres, ni son justas, no estamos en un contexto democrático. Hasta que el último voto se cuente y hasta que la última acta se registre, nadie se mueve de su lugar".

Y mientras, el dictador Nicolás Maduro, al más puro estilo populista, hacía como que pedía perdón por la avaricia en su régimen, mientras su hijo llevaba unos zapatos Louis Vuitton valorados en 1400 dólares; aproximadamente 430 salarios mínimos en Venezuela... ¡Cuánta coherencia!

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