El prestigioso think thank independiente Pew Research Center ha publicado un interesante estudio sobre intención de voto en base a la afiliación religiosa de cara a las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.

En particular, destaca el importante ascenso del expresidente Donald Trump entre los votantes católicos estadounidenses. Así, un 55% votaría al republicano Trump por un 43% que lo haría al demócrata Joe Biden.

La cuestión no es baladí, hace cuatro años, el entonces presidente Trump apenas aventajaba por un punto a Biden entre los católicos, ahora esa ventaja es de doce puntos.

La clave está en los hispanos, que constituyen un porcentaje muy destacado entre los católicos de la primera potencia mundial. Si bien entre los católicos de raza blanca, al igual que en el conjunto del electorado blanco, los republicanos  aventajan con claridad a los demócratas, no era así entre los hispanos católicos, donde ocurría lo opuesto. Hace cuatro años, el 67% se decantaba por Biden por un 27% que lo hacía por Trump.  A día de hoy, Biden apenas aventaja a Trump por dos puntos - 49% a 47%- entre los hispanos católicos, es decir, la diferencia se ha reducido de 40 puntos a apenas 2.

En general, el estudio refleja el progresivo distanciamiento de los católicos con la Administración Biden, en un momento histórico singular dado que Biden es el segundo presidente católico de la primera potencia mundial en toda su historia, después de JFK. No cabe duda que la incoherencia de Biden, con su apoyo decisivo al aborto y su persecución a los católicos, está socavando su imagen entre los mismos. Incoherencia que ha sido denunciada recientemente por relevantes prelados del país, como el Cardenal Arzobispo de Washington, Wilton Daniel Gregory quien ha calificado al presidente Biden como un “católico de cafetería”, que "escoge y elige dimensiones de la fe para resaltar mientras ignora o incluso contradice otras partes".

Entre los cristianos protestantes, el apoyo a los republicanos sigue siendo incuestionable, un 60% apoya a Trump por un 38% que lo hace a Biden, consolidándose el histórico dominio conservador entre la población protestante, que constituye la confesión religiosa principal del país.

Por su parte, el granero de voto de Biden y la formación demócrata está entre los ateos y agnósticos, donde un 69% apoya a Biden por apenas un 28% que lo hace a Trump.