La guerra del Yom Kipur comenzó un 6 de octubre de 1983, cuando el ejército egipcio rompió las defensas israelíes en el Sinaí mientras su aliado, el ejército sirio, atacaba en el norte por los Altos del Golán. Un comunicado interno del Gobierno israelí anunciaba: el tercer templo está en peligro.

En efecto, los egipcios habían conseguido sorprender al siempre alerta ejército hebreo y el camino hacia Jerusalén quedaba abierto.

En una fugaz reacción, los israelíes no hicieron frente a las columnas egipcias sino que penetraron en territorio egipcio, dieron un giro de 360 grados y se colocaron en la retaguardia egipcia. 

Al final, ganaron la guerra del Yom Kipur, pero estuvieron a un pelo de perder, por primera vez, frente a los árabes.

Hezbolá apoya a Hamas desde el Norte. La división en el mundo árabe, entre Riad y Teherán se acentúa. Israel posee la bomba atómica e irá al holocausto antes de dejarse destruir como pueblo

Yom Kipur, día de la Expiación, jornada del perdón y el arrepentimiento, la fiesta religiosa más importante de la religión hebrea.

En la noche de otro 6 de octubre, de 2023, los milicianos de la franja de Gaza se pusieron en marcha y en la madrugada del sábado 7 volvieron a sorprender a los judíos, penetraron en las poblaciones próximas a la franja y se comportaron como se esperaba de ellos con todo el que encontraron a su paso, fuera militar o civil: mataron, secuestraron, violaron, torturaron e hicieron todo tipo de salvajada propias del fundamentalismo islámico.   

Con todo ello, el fantasma del Yom Kipur vuelve al pueblo judío. Los israelíes no tienen por qué ganar siempre. Creo que volverán a ganar pero sólo a costa de mucha sangre.

Nuevamente, para los musulmanes la guerra es una cuestión de familia: atacaron a la población civil israelí y ahora morirán sus mujeres y sus niños

Al menos por el momento, lo que tenemos es que la pequeña franja de Gaza ataca a Israel por el sur y mata a más de 600 israelíes, además de secuestrar y torturar a civiles. Los fanáticos de Hamas y de la Yihad han conseguido su primera victoria y los salvajes pro-iraníes de Hezbollá, allá en el Líbano se aprovechan de la situación. La reacción de Israel será terrible pero les dejará muchos muertos en el camino y además, se dividirá aún más la población hebrea.

Lo de Hezbolá apoyando a Hamas desde el Norte, revela que la división en el mundo árabe, entre Riad y Teherán, se acentúa. Israel posee la bomba atómica e irá al holocausto antes que dejarse destruir como pueblo. El tercer Templo no puede caer.

También se demuestra que, nuevamente, para los musulmanes la guerra es una cuestión de familia: atacaron a la población civil israelí y ahora morirán sus mujeres y sus niños.

La reacción de Sánchez se explica mejor que bien en un meme que confío se haga viral: un bochorno

En cuanto a España... la reacción de Sánchez se explica mejor que bien en un meme que confío se haga viral: un bochorno. El propio ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha hablado de terrorismo, pero la primera reacción del ególatra que nos dirige, Pedro Sánchez, ha sido la de evitar hablar de terrorismo y de hacer un llamamiento por la paz. Eso, sin duda, lo solucionará todo.

votos