Dos recientes casos de eutanasia en Holanda han reabierto el debate de la descontrolada situación que se vive allí. Por un lado, la noticia de que el ex primer ministro de Países Bajos Dries van Agt y su mujer, Eugenie Krekelberg, decidieran morir juntos, lo que ha sacado a la luz el 'boom' de las eutanasias en pareja que está viviendo el país. 

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Por otro lado, hace unos días conocíamos la historia de Zoraya ter Beek, que sufre una depresión paralizante, autismo y trastorno límite de la personalidad, pero no tiene ninguna enfermedad física ni terminal, está casada y muy enamorada y tiene tan solo 28 años. Pese a ello, ha solicitado la eutanasia y se le ha concedido, está previsto que la reciba en mayo. 

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El descontrol de la situación sólo se confirma con la publicación del informe sobre la eutanasia en los Países Bajos en 2023, que indica que el número de muertes no sólo ha aumentado, sino que la causa que está ganando peso entre los motivos son las enfermedades mentales. 

Según el Netherlands Times, en 2023 se registraron 9.068 muertes por eutanasia, frente a las 8.720 de 2022. Y el aumento fue del 20% en la eutanasia por razones psicológicas, en 2023, con 138 muertes. Este tipo de eutanasias crecen sobre todo en los más jóvenes.Todo ello teniendo en cuenta que se estima que aproximadamente el 20% de las muertes no llegan a reportar. 

El 50% de las muertes por eutanasia por razones psicológicas son llevadas a cabo por la clínica de eutanasia Euthanasia Expertise Center (EE): "EE vio un aumento significativo de solicitudes el año pasado de jóvenes con problemas psiquiátricos. El centro recibió 322 solicitudes de personas de entre 18 y 30 años, lo que supone más de un 50 por ciento más que el año pasado. Las cifras de la RTE mostraron que 40 solicitudes de suicidio asistido se concedieron a personas de 30 años o menos".

Países Bajos fue el primer país del mundo en legalizar el suicidio asistido en 2001 y con el paso de los años con la eutanasia legalizada se llega a esto: mentalidad eutanásica, ya no es con una enfermedad terminal o incurable, sino porque se esté cansado o deprimido. Se trata de un plano inclinado o pendiente deslizante muy difícil de parar que provoca que la vida no tenga ningún valor: el país ha pasado de 1.815 eutanasias en 2002 a las más de 9.000 este 2023.