
Amnistía Internacional (AI) ha realizado su informe sobre la pena de muerte en el mundo: "Las ejecuciones en el mundo alcanzaron la cifra más alta desde 2015, con más de 1.500 personas ejecutadas en 15 países en 2024". Gran escándalo del entrevistador ante el aumento de la pena capital a lo largo y ancho del mundo.
El organismo aclara que no se recogen cifras de los ejecutados en China (más de 1.000 por año), Corea o Vietnam, muy adictos a eso de matar como pena a un delito, porque no ofrecen datos oficiales. Y añaden, "las crisis en curso en el Estado de Palestina y Siria impidieron que Amnistía Internacional confirmara sus cifras".
Entre los que sí los ofrecen, Arabia Saudí, Irak e Irán, los tres países islámicos, cabezas del sunismo y chiísmo se llevan el oro. En total, estos tres países llevaron a cabo "la impactante cifra de 1.380 ejecuciones registradas". Irak casi cuadruplicó sus ejecuciones (de al menos 16 a al menos 63) y Arabia Saudí duplicó su total anual (de 172 a al menos 345), mientras que Irán ejecutó a 119 personas más que el año anterior (de al menos 853 a al menos 972), cifra que representa el 64% del total de ejecuciones conocidas.
¿Puede prevenir la pena de muerte la delincuencia o el terrorismo? Te damos la respuesta a esta y otras preguntas sobre la #penademuerte en nuestro blog https://t.co/CdrUz6qrAFpic.twitter.com/0HxmQ0DSTB
— Amnistía Internacional España (@amnistiaespana) April 8, 2025
Mención aparte merece el análisis de Amnistía Internacional sobre Estados Unidos: "2024, Amnistía Internacional observó cómo dirigentes utilizaban la pena de muerte como arma con el falso pretexto de mejorar la seguridad pública o para infundir miedo entre la población. En Estados Unidos, que ha experimentado un constante tendencia al alza de las ejecuciones desde el final de la pandemia de Covid-19, se ejecutó a 25 personas (frente a 24 en 2023). El nuevo presidente electo Trump invocó repetidamente la pena de muerte como instrumento para proteger a la población “de violadores violentos, asesinos y monstruos”. Su deshumanizadora declaración promovía el falso discurso según el cual la pena de muerte tiene un efecto disuasorio especial contra la delincuencia". Ojo, que Trump lleva menos de dos meses en la Casa Blanca, si ha habido un aumento tras la pandemia quizás es cosa del anterior presidente, el demócrata Joe Biden.
"La pena de muerte es un crimen abominable que no tiene cabida en el mundo actual", se estremece Amnistía Internacional, y ciertamente es muy triste. El catecismo de San Juan Pablo II ya advertía que sólo debe aplicarse cuando la sociedad no tiene otra posibilidad de defensa sobre su enemigo que la eliminación del mismo.
1/ 🚨 Las ejecuciones globales alcanzaron su cifra más alta desde 2015.
— Amnistía Internacional España (@amnistiaespana) April 8, 2025
En 2024, al menos 1.518 personas fueron ejecutadas en 15 países. Arabia Saudí, Irak e Irán son responsables del 91% de estas ejecuciones. Hoy, lanzamos nuestro informe anual sobre la #penademuerte en el…
Pero claro, hablamos del mismo organismo que considera que "El aborto salva vidas", y parece que el hecho de que en el conjunto del mundo, 73 millones de niños no hayan llegado a nacer, no les importe un bledo. Y cuidado, porque esos 73 millones de niños nada han hecho, no son asesinos o violadores, pero a esto hemos llegado: la pena capital es un crimen abominable, mientras el aborto es un derecho humano, constitucional y mundial.