El hijo del presidente de Estados Unidos, Hunter Biden, se ha declarado culpable este jueves de los nueve delitos fiscales que se le imputan en Los Angeles.

Debemos recordar que en junio fue condenado por un jurado por tres delitos federales con armas, que podrían suponer hasta 25 años de cárcel, si bien la vista para decidir la pena no está todavía señalada. La cuestión no es baladí, se trataba de la primera vez que se sentaba en el banquillo el hijo de un presidente estadounidense.

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En este caso, la aceptación de la culpa no es fruto de un acuerdo para rebajar la pena, sino una decisión de sus abogados ante la fuerte evidencia que existía contra Hunter Biden y para evitar un escándalo y un nuevo juicio en plena campaña electoral. 

“Hunter Biden no es inocente, es culpable. Y no merece declararse no culpable con una situación especial que solo se le puede aplicar a él”, aseguró David Weiss, el fiscal especial. El 16 de diciembre, es decir, después de las elecciones presidenciales, se publicará la sentencia. Hasta entonces,Hunter ha quedado en libertad bajo fianza, mientras espera una condena que puede llegar a 15 años de prisión o una multa de hasta 1 millones de dólares.

Cuando en junio se conoció la decisión del tribunal y la condena, la progresía mediática estadounidense e internacional corrió rauda a afirmar que el presidente Biden respetaba el procedimiento judicial y la consecuente condena de su hijo, para marcar diferencias entre el presidente Biden y el expresidente Trump.

Eso sí, la Casa Blanca no descarta una posible conmutación de la pena para el hijo del presidente. Así lo dejaba entrever la propia secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien al ser preguntada de nuevo tras conocerse la condena de Hunter, ha negado rotundamente el posible indulto pero dejaba la puerta abierta a la conmutación indicando así: "Fue muy claro, muy directo (el presidente Biden), obviamente muy definitivo" (sobre la negative a un posible indulto). Pero en caso de conmutación“simplemente no tengo nada más que esto”.

Es curioso como la progresía mediática justiica la declaración de culpabilidad y ensalza la figura del presidente, ¿qué hubiera pasado si Trump se declara culpable?