En Irlanda, el próximo 25 de mayo se cumpliran seis años del referéndum de 2018, en el que el electorado irlandés votó para eliminar de la Constitución la llamada cláusula de «igualdad de vida», que había garantizado el mismo derecho a la vida de la madre y de su hijo no nacido, entrando el país de lleno en la cultura de la muerte. El año pasado ya se contabilizaron 30.000 abortos desde dicha votación.

Y ante la creciente oleada de abortos, se están llevando a cabo vigilias en Roscommon y Dublín. Según los activistas provida, estas protestas son “parte esencial de la democracia” y prometieron continuar con las vigilias a pesar de la propuesta que criminarizaría dichas acciones. Y es que en Irlanda puede suceder como en España, y que rezar termine siendo delito. 

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Por su parte, el Ministro de Salud Stephen Donnelly ha anunciado que ya son 17 de las 19 unidades de maternidad irlandesas las que realizan abortos en 2024, tras la contratación de personal "específicamente encargado de prestar el servicio, ya que Donnelly ha reconocido que ha hecho del aborto una de sus “principales prioridades”.

Choose Life Cavan, que organizó lo que describió como una protesta de oración en la entrada del Hospital General de Cavan a las 3 de la tarde del domingo pasado, dijo que querían mostrar su oposición a los planes de realizar abortos. Los organizadores aseguraron que la protesta había recibido un “un fuerte apoyo” de un grupo diverso de trabajadores de la salud en el hospital.

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Y revelaron que su sucursal de South Cavan había contratado a un abogado para establecer los derechos de los empleados de HSE y de los trabajadores hospitalarios que se niegan a realizar abortos o trabajar donde se brindan servicios de apoyo, centrando la defensa en la premisa de la 'objeción de conciencia'.

Además, los activistas provida en Sligo participaron en una gran manifestación a principios de este mes en el Hospital Universitario de Sligo, describieron las estimaciones de entre 800 y 900 abortos por mes que se llevan a cabo en Irlanda como “una tragedia devastadora”: "El 97% de los bebés abortados están perfectamente sanos, por lo que hay que hacerse la pregunta; ¿Por qué ni siquiera se discuten alternativas al aborto que dan vida?".

Asimismo, un grupo de Roscommon for Life también participó la semana pasada en lo que describieron como una vigilia de oración frente a un centro de médicos de cabecera en Castlerea, donde dijeron que se están facilitando los abortos: "Se supone que los profesionales de la salud deben curar, no matar a un bebé humano inocente".