Benjamin Netanyahu, cuestionado por su reforma judicial
En Israel se celebraron ayer martes elecciones generales. Son los quintos comicios en menos de cuatro años, lo que no ha impedido que la participación haya sido excepcionalmente alta, del 71,3%, la mayor desde 2015.
Aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta el viernes.
Pues bien: con el 80% de los votos escrutados, el exprimer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habría ganado con su partido Likud como el más votado, según los resultados provisionales, y podría volver al poder, recoge RTVE.
El Likud sería primera fuerza con unos 31 asientos, y el bloque que le apoya (formaciones derechistas y religiosas) sumarían suficientes diputados para formar un Gobierno, con una amplia mayoría de 65 escaños, cuatro por encima de la mayoría (la Knéset está formada por 120 diputados).
En concreto, Netanyahu cuenta con el apoyo de los ultraderechistas de Sionismo Religioso (14 escaños) y de las dos formaciones ultraortodoxas, Shas (12) y Judaismo Unido de la Tora (8).
Por su parte, el bloque que lidera el actual primer ministro en funciones, Yair Lapid, se quedaría con 50 escaños, aunque esto podría cambiar a medida que avance el escrutinio.
Sionismo Religioso se confirma como la tercera fuerza, y se postula como actor clave para dar la llave de gobierno a Netanyahu. La coalición ha pasado de seis a 14 escaños, y sus dirigentes ya han adelantado que piensan exigir ministerios de peso (Defensa, Justicia, o Seguridad Pública) en las negociaciones para conformar gobierno con Netanyahu.
El izquierdista Frente Democrático (Hadash Ta'al), que no ha apoyado hasta ahora a ningún bloque, obtiene 5 diputados.
Netanyahu ha celebrado estar "al borde de una gran victoria", pero ha pedido cautela a sus seguidores porque las cifras aún no son definitivas
Netanyahu ha celebrado estar "al borde de una gran victoria", pero ha pedido cautela a sus seguidores porque las cifras aún no son definitivas. Tras ocupar durante 12 años el puesto de primer ministro, el mandato más largo en la historia del país, Netanyahu fue desalojado por una coalición de partidos en junio de 2021, mientras era procesado por corrupción.
La seguridad en las calles y el aumento de los precios ha encabezado la lista de las preocupaciones de los votantes en una campaña que comenzó semanas después de violentos ataques cruzados entre Israel y la Yihad Islámica Palestina en agosto, y que se ha desarrollado de manera paralela a las redadas del Ejército israelí en los territorios ocupados, que se han saldado con varios muertos.