Keir Starmer lleva menos de una semana en el cargo como primer ministro británico y ya se ha visto envuelto en su primera polémica con el nombramiento de Anneliese Dodds como ministra de la Mujer e Igualdad
Keir Starmer, líder del Partido Laborista, lleva menos de una semana en el cargo como primer ministro británico y ya se ha visto envuelto en su primera polémica con el nombramiento de Anneliese Dodds como ministra de la Mujer e Igualdad.
En Reino Unido nació el 'Informe Cass' conocido y usado por todo el mundo por su gran relevancia, y que advierte de la falta de evidencia sobre la efectividad y las secuelas de los tratamientos médicos para bloquear hormonas en menores de edad. Todo comenzó en 2022 cuando empezaron a surgir testimonios y denuncias por negligencia médica contra la clínica Tavistock, que se especializaba en atención a menores y adolescentes trans y con disforia de género. Reino Unido fue pionero en todo esto, y por tanto de los primeros en recular al ver el 'monstruo' que había creado. Se llegó a denunciar que se daban medicamentos hormonales a menores sin diagnóstico real ni seguimiento, por lo que el pueblo inglés está muy sensibilizado con la causa y las últimas políticas implantadas han ido en la senda de dar marcha atrás e intentar evitar daños mayores.
Por lo que las declaraciones sobre género de la nueva ministra no han gustado nada a los ciudadanos, primero porque ha prometido que modernizará la Ley de Reconocimiento de Género, describiendo el proceso actual como "intrusivo, obsoleto y humillante".
Una de las primeras en reaccionar ha sido J.K.Rowlling: la autora de Harry Potter ha tuiteado parte de una entrevista que Dodds concedió a la BBC Radio 4 en 2022 en la que afirmaba que existen "diferentes definiciones legales sobre lo que es realmente una mujer", "tienes la definición biológica, la definición legal, todo este tipo de cosas".
A juicio de la ministra, "depende del contexto, seguramente. Sabes que hay personas que han decidido... que tienen que hacer esa transición. Sabes, he hablado con muchos de ellos. Ha sido un proceso muy difícil para muchas de esas personas, y es comprensible que porque viven como mujeres quieran ser definidas como mujeres. Eso es lo que puso en vigor la Ley de Reconocimiento de Género (nuevamente un proceso laboral)".
La autora de Harry Potter calificó los comentarios como "absurdos" y tuiteó: "Y si se preguntan cómo tengo a mano la transcripción de ese programa, me la envió la oficina de Dodds después de que criticara públicamente su prevaricación en el programa. Parecían pensar que sus comentarios me parecerían menos absurdos si los veía impresos".
Además, advirtió que el nombramiento hace que aumente la "confusión" en el choque entre los derechos de las mujeres y los trans, acusando al partido Laborista de abandonarla a ella y a otras activistas. Es más Rowling llegó a admitir que le resultaría difícil votar a Starmer debido al enfoque "desdeñoso y a menudo ofensivo" del partido hacia las preocupaciones de las mujeres bajo su liderazgo.
Woman's Hour, March 8, 2022
— J.K. Rowling (@jk_rowling) July 8, 2024
Emma Barnes: And Labour’s definition of a woman?
Annaliese Dodds: Well, I have to say that there are different definitions legally around what a woman actually is. I mean you look at the definition within the Equality Act and I think it just says… https://t.co/su448ikI2V
Pero Rowling, ya habitual en las polémicas trans, no ha sido la única en criticar el nombramiento.
Martina Navratilova, campeona de individuales de Wimbledon y reconocida activista crítica de género, ha definido el nombramiento de Dodds como "simplemente horrible" en X.
Por su lado, Susan Hall, ex candidata conservadora a la alcaldía de Londres, denunció que "las mujeres necesitan a alguien que defienda sus espacios, no a alguien que ni siquiera sepa definirlos adecuadamente".
Y es que según informa 'The Telegraph' el nombramiento no ha sido la única crítica a Starmer, sino que su postura cambiante y ambigua sobre cuestiones de género le está valiendo más de un reproche. Cuando los Laboristas aún defendían a capa y espada a los trans, Starmer criticó a los diputados conservadores que sostenían que las mujeres tienen cuello uterino y que el 99,9 por ciento de las mujeres no tienen pene. Desde entonces, y mientras Reino Unido ha cambiado drásticamente en cuestiones de género, Starmer ha hecho lo propio con su postura llegando a aseverar que a los hombres biológicos no se les debería dejar usar los baños de mujeres.