Si algo tiene Pedro Sánchez es que habla muy bien inglés. Bueno, y que es “guapísimo”, según Esperanza Aguirre. Ahora bien, ninguna de las dos cosas le ha servido para torear al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que exige invertir el 5% del PIB en Defensa y hacerlo rápido, antes de 2030, tal y como exige, también, Donald Trump. Actualmente, España destina el 1,28% del PIB a Defensa.

“No es ni de lejos suficiente”, le respondió Rutte a Sánchez cuando este le insistió en que el Gobierno estaba trabajando para llegar al 2% en 2029, que fue el objetivo inicial de la OTAN, pero que ha sido ampliamente superado. La Alianza Atlántica primero lo elevó al 3% y ahora lo ha situado en el citado 5%.

En Bruselas tampoco están muy contentos con Mr. Peter ‘Sánches’. Y es que el presidente polaco, Andrzej Duda -Duda para los amigos- que ejerce la Presidencia Rotaria de la UE desde enero, dejó claro esta semana que todos los países europeos debían llegar al 3% del PIB en Defensa y hacerlo antes de 2029. La cosa va en serio y buena prueba de ello son las medidas que están encima de la mesa con el objetivo de ayudar a los países miembro para cumplir dicha exigencia.

Se trata de movilizar 800.000 millones de euros -es la estimación de Bruselas-, para lo que la Comisión está dispuesta a poner todo tipo de facilidades. Para empezar, suprimir temporalmente las reglas fiscales (deuda no superior al 60% del PIB y déficit por debajo del 3%), mutualización de deuda hasta 150.000 millones de euros y la posibilidad, incluso, que parte de esos fondos sean subvenciones y no sólo préstamos.

Pues bien, después de todas estas facilidades para destinar el 3% del PIB en Defensa antes de 2030, Sánchez insiste en el 2% que, atención, no será sólo para Defensa sino también para ciberseguridad y cooperación. El malestar de los socios europeos es mayúsculo.

Pero a Sánchez le importa todo un bledo y reta, al mismo tiempo, a la OTAN, a Bruselas y también a España, donde hablará con todos los partidos, salvo con Vox, a pesar de ser la tercera fuerza con 33 diputados. A Sánchez le da igual. De hecho, el PP le ha afeado que les dé la misma importancia a ellos, primer partido del Congreso con 137 diputados, y al BNG, que sólo tiene uno.

Tranquilos, porque Moncloa ya ha desplegado todo su aparato propagandístico -estos chicos no descansan- para hacernos creer que Sánchez lidera la posición europea en cuanto al gasto en Defensa. No se lo crean. Es un bulo. Mientras Europa habla de rearme y de amplicar el gasto, España continúa a la cola del gasto en Defensa y seguiremos estándolo. Eso sí, Sánchez habla un inglés exquisito… y es “guapísimo”.

A todo esto, Donald Trump amenazó el viernes a Rusia con sanciones "a gran escala" para forzar la Putin a que negocie un alto el fuego con Zelenski. "A tenor del hecho de que Rusia está machacando por completo a Ucrania en el campo de batalla, estoy considerando a fondo la imposición de sanciones bancarias, sanciones y aranceles contra Rusia hasta que sea declarado un alto el fuego y un acuerdo definitivo de paz", escribió en su perfil de TruthSocial ante el enorme desconcierto de Europa.