Por si alguien se ha olvidado, en este octubre, mes dedicado a la Hispanidad, habrá que recordar a Garcilaso de la Vega, lo que conlleva rememorar, una vez más y que sean muchas, que la gloria de la Hispanidad radica en la evangelización y civilización de los indígenas. 

Eso nadie lo hizo como España, hasta alcanzar otra cumbre que ni ingleses, ni franceses, ni holandeses, ni alemanes fueron capaces ni de planteársela: el mestizaje. Sí, la fusión (fusión de las buenas, no como las bancarias) de españoles e indígenas… mismamente lo que hicieron los españoles, guiados por la cruz y la espada, por la alianza entre la pérfida Iglesia y la igualmente pérfida Isabel I de Castilla, el primer y mejor rey que ha tenido España. Para buscar comparaciones con Isabel de Castilla hay que retrotraerse a Alfonso II de Asturias o a Fernando III de León.

Pero como en este país tiramos a tontainas y nos encanta autoflagelarnos, que dijo el no creyente Felipe González, no sólo no nos oponemos a la leyenda negra anti-española sino que la fomentamos con entusiasmo. Así nos va.

Pero los hay que no. Los hay, por ejemplo el historiador argentino Marcelo Gullo Omodeo, autor de Nada por lo que pedir perdón, que se convierten en los grandes defensores de la espléndida, formidable e inigualable conquista española de América. Escuchen este vídeo de Gullo sobre el inca Garcilaso de la Vega, ejemplo egregio de mestizaje hispano-indio, o como le define Gullo, un español americano, 

Lo triste es que haya tenido que venir un argentino a defender España, haciendo nuevo el viejo adagio:

Oyendo hablar a un hombre fácil es
acertar donde vio la luz del sol,
si os alaba a Inglaterra será inglés
si habla mal de Prusia es un francés
y si habla mal de España... es español. 

Así que sigamos a Marcelo Gullo, que en dos patadas nos cuenta otra gesta hispana y sin complejo alguno. En este caso, la gloria literaria de un tal Garcilaso de la Vega, un mestizo. 

Ha tenido que venir un argentino a explicarnos lo que los españoles hicimos en el Nuevo Mundo. ¿Se lo enviamos a Claudia Sheinbaum o a AMLO, que aún no se ha percatado de que ya no es presidente?