Como hemos publicado en Hispanidad, en México, la nueva presidenta, la ultraizquerdista Claudia Sheinbaum, está superando los récords de ineficacia de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador (cuyo Gobierno registró 199.621 homicidios, el nivel más alto en la historia moderna del país), en su lucha contra la violencia y la delincuencia organizada.
Y es precisamente lo que denunció recientemente el cardenal Felipe Arizmendi, Obispo Emérito de San Cristóbal de las Casas, quien, en Aciprensa, aseguró que “hay hechos que confirman que en México gobierna el crimen organizado”. El purpurado aseguró disponer de “datos de primera mano” que confirman que las narcobandas "imponen el precio de casi todo, desde la tortilla y el huevo, hasta los materiales de construcción. Esto encarece todo, y no hay quien lo pueda evitar y controlar".
Cardenal Arizmendi: Hay hechos que confirman que en partes de México gobierna el crimen organizado | ACI Prensa https://t.co/RITx8Iaq1m
— Parroquia Cristo Redentor (@pacrired) January 18, 2025
Un ejemplo reciente de ese horror de la violencia en México tenía lugar con el descubrimiento de una fosa en la que se encontraban restos de cuerpos humanos quemados por el grupo criminal mexicano Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dedicado, entre otras cosas, a adiestrar a jóvenes secuestrados para pelear entre sí hasta la muerte, para divertimento de los jefes criminales.
En este contexto, esta semana, madres de hijos asesinados por estos métodos, le gritaron a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum: “Estamos hasta la madre del narco-Estado".
Anoche miles de madres buscadoras de sus hijos asesinados y en FOSAS COMUNES del narcotráfico le gritaron a la comunista Claudia Sheinbaum “Estamos hasta la madre del Narco estado". 🇲🇽 ¡Los medios progres están OCULTANDO ESTO!
— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) March 16, 2025
DALE ME GUSTA Y RT para que todos lo vean: pic.twitter.com/PXFzKycTaX
No es exagerado por tanto, decir, que en zonas de México, el Estado ha desaparecido, es decir, es un Estado fallido, donde las que imponen su ley -valgan la paradoja y el contrasentido- son las bandas criminales.