El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, además de excarcelar a unos pocos presos políticos para tratar de quedar bien ante el mundo -tan solo 131 de los casi 2.000 que tiene torturándolos en sus cárceles-, esta obsesionado con la opositora que realmente le preocupa por su influencia: María Corina Machado. 

Ayer, en su bodrio televisivo, el tirano acusó a Corina de esta manera: “Es una criminal que a esta hora está conspirando. Se fue del país a buscar dólares en Colombia del narcotráfico”. 

Todo parece indicar que Maduro está preparando las acusaciones para ordenar su detención. Corina Machado, hasta el momento, no ha respondido. Pero siempre ha asegurado que ella no se moverá de su país. Así pues, que tenga cuidado...

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Mientras, desde EEUU, le llegaba a Maduro un aviso bien claro de parte de la nueva administración que prepara el recién elegido Donald Trump. Su próximo asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, le envió el siguiente mensaje al sátrapa: "Debemos ser solidarios con los valientes activistas que luchan por la libertad. Es imperativo mantener y ampliar las sanciones para cortar el flujo de dinero que financia su aparato represivo". "Nuestro objetivo no es solo sancionar, sino construir un camino hacia la restauración de la democracia en Venezuela. Estados Unidos estará del lado de quienes defienden la libertad y la justicia". 

Desde Europa también se mandaban mensajes al tirano chavista. Uno de ellos, el del ya casi exrepresentante de política exterior de la UE, Josep Borrell, quien durante todo su mandato ha sido tremendamente blando con la dictadura chavista y ahora, poco antes de marcharse del cargo, despierta: "No consideramos que (Maduro) haya ganado las elecciones. No reconocemos la legitimidad de ese gobierno y seguiremos apoyando al pueblo de Venezuela en su lucha". 

Y otro mensaje le llegaba desde la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que ha pedido a la Comisión Europea que promueva el enjuiciamiento del dictador venezolano Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) por las violaciones de los derechos humanos cometidas, principalmente, en la represión a las protestas tras el pucherazo chavista del pasado 28 de julio. 

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Cabe recordar que, recientemente, la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas sobre Venezuela documentó con gran detalle un aumento profundamente preocupante de las violaciones de los derechos humanos contra las víctimas que han sido blanco de la represión sin precedentes en el país, con "crímenes de lesa humanidad" durante las elecciones: asesinatos, detenciones arbitrarias, tortura y violencia sexual...

Y el trasfondo de todo esto sigue siendo el mismo: la oposición venezolana, encabezada por el ahora exiliado en España Edmundo González pero liderada por María Corina Machado, ya ha demostrado su triunfo en la cita electoral del 28 de julio, publicando las actas del escrutinio en esta página web, que otorgan el 67% de los votos para Edmundo González frente al 30% de Nicolás Maduro. 

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