En Hispanidad recogimos el enfado monumental del Gobierno judío cuando Pedro Sánchez pidió que Israel cumpliera con la legislación internacional y protegiese a los civiles de Gaza: "Pedimos que todos los civiles sean protegidos y que la ayuda humanitaria entre inmediatamente en Gaza. Hay riesgo de que la gente muera inmediatamente”. 

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Pues bien: esta vez ha sido el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha criticado a Israel, pero además, con palabras gruesas como estas: "Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio". Algo parecido a "una guerra entre un ejército muy preparado y mujeres y niños" no había ocurrido antes en la historia, salvo "cuando Hitler decidió matar a los judíos".

La fina diplomacia de Lula -lo de mentarle a Hitler a los judíos son palabras mayores- ha sido respondida con contundencia por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ha señalado: "Comparar a Israel con el Holocausto nazi y con Hitler es cruzar una línea roja. Israel lucha por su defensa y por asegurar su futuro hasta la victoria total y lo hace respetando el derecho internacional".

Mientras que presidente israelí, Isaac Herzog, ha declarado: "Hay líderes que acusan y comparan brutalmente el Estado-nación del pueblo judío con las horribles acciones de Hitler. Condeno enérgicamente estas acusaciones y la distorsión inmoral de la historia y pido a todos los líderes mundiales que se unan y condenen inequívocamente tales declaraciones". Además, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha convocado al embajador brasileño en Tel Aviv, Frederico Meyer, para una "llamada de protesta". 

La consecuencia final no ha tardado en producirse: el Gobierno de Israel ha declarado "persona non grata" a Lula da Silva...

La consecuencia final no ha tardado en producirse: el Gobierno de Israel ha declarado "persona non grata" a Lula da Silva...

A todo esto, Israel ha anunciado su intención de lanzar una operación militar terrestre contra Hamas en Rafah, una ciudad de Gaza fronteriza con Egipto en la que se han refugiado 1,3 millones de personas, mayormente palestinos, que huyen de la guerra entre Israel y los terroristas yihadistas de Hamas.

En concreto Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí, ha avisado de que si Hamás no libera a todos los rehenes judíos antes del 10 de marzo, Tel Aviv lanzará la citada ofensiva terrestre en Rafah. Ahora, el problema es que a los palestinos ya no tienen donde ir: Egipto tambkiín ha cerraso sus fronteras.

De hecho, según algunas informaciones, Israel ya estaría atacando desde el aire esta ciudad. 

En este sentido, lo último de la guerra entre Israel y los terroristas yihadistas de Hamas (iniciada el 7 de octubre tras el ataque de estos a Israel, ataque en el que mataron a unos 1.200 judíos) es que los militares israelíes aseguran haber vencido al batallón de Jan Yunis (de Hamás), tras dos meses y medio de combates.

Según el Ministerio de Sanidad gazatí (controlado por Hamás), desde el pasado 7 de octubre Israel habría provocado la muerte de unas 29.092 personas en la Franja de Gaza