En Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega ha caído en la hiperactividad... contra los cristianos en general y contra la Iglesia católica en particular.

Hace unos días era noticia que el régimen había cancelado la personalidad jurídica de 1.500 ONGs, muchas de ellas católicas y otras evangélicas, y que había desterrado a Roma a otros dos sacerdotes católicos. 

Ayer, jueves 22 de agosto, el diario oficial La Gaceta publicó la ley 1212, por la que se eliminan las exenciones del impuesto a la renta de la Iglesia Católica y grupos evangélicos…, una manera como otra cualquiera de tratar de asfixiarlas económicamente.  

Recientemente, la dictadura nicaragüense secuestró a once sacerdotes y diáconos y a siete de ellos los envió a Roma.

Y también este verano, la dictadura de Ortega prohibió la celebración de una misa en la que se iban a ordenar como sacerdotes tres diáconos. La prohibición de celebrar ordenaciones es una forma muy sutil de persecución a la Iglesia, porque la recepción de los sacramentos es vital para la vida de fe los católicos... 

La organización 'Nicaragua nunca más' y Martha Patricia Molina han publicado que la dictadura de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo han perpetrado 870 ataques contra la Iglesia Católica entre 2018 y julio de 2024.

El odio que este señor siente hacia los cristianos es difícil de clasificar.