No: ni tan siquiera José Stalin logró terminar con la Navidad en la Rusia soviética. Y mira que lo intentó. Pues bien, el majadero de Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, acaba de anunciar en uno de su programas televisivos que la Navidad comenzará el 1 de octubre porque así podrá hacer más regalos a los ciudadanos. 

No les hará el regalo de irse y dejar el puesto al ganador de las elecciones, pero si regalitos, a los que tan aficionado era el sinvergüenza de Hugo Chávez.

Los obispo venezolanos le han mandado a la porra pero recuerden: si quieres destruir una sociedad, cambia su calendario, sobre todo el calendario litúrgico.