Primero contextualicemos la noticia. Níger es un país situado en esa franja de África denominada el Sahel, en la que figuran países como, además del propio Níger, Mauritania, Mali, Chad y Sudán. 

En Níger, el 26 de julio de 2023 se produjo un golpe militar que derribó al presidente Mohamed Bazoum, que fue sustituido por una junta militar.  

En el Sahel, hasta hace bien poco, el país que controlaba la situación era Francia, con su despliegue de tropas militares que, entre otras cosas, buscaban luchar contra la expansión del yihadismo de Al Qaeda y del Estado Islámico. 

Sin embargo, tras el progresivo repliegue de los franceses, ha sido Rusia el país que está tomando el relevo en el Sahel, desplegando militares en esos países. Tanto es así que, por ejemplo, los mercenarios del Grupo Wagner se desplegaron en Mali, también -en teoría- para luchar contra el yihadismo. 

Pues bien: la noticia, inquietante, de hoy es que soldados rusos han entrado en una base militar situada en Níger en la que se encontraban militares estadounidenses. Se trata de la Base Aérea 101, ubicada junto al Aeropuerto Internacional Diori Hamani en Niamey, la capital de Níger. 

Este hecho se produce después de que, recientemente, la junta militar de Níger decidiese la expulsión de un millar de soldados desplegados por Washington en el país africano.

La 'invasión' por las tropas rusas de esa base militar, concretamente aérea, de EEUU ha sido confirmada por el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.

No obstante, otras informaciones precisan que aunque los rusos han entrado en la base, estos han permanecido en otra zona, sin mezclarse con los estadounidenses. 

De hecho, Lloyd Austin ha señalado: "Los rusos están en un complejo separado y no tienen acceso a las fuerzas estadounidenses ni a nuestro material. Siempre me centro en la seguridad y la protección de nuestras tropas (...). Pero en este momento, no veo un problema significativo aquí en términos de protección de nuestras fuerzas”.