El Parlamento Europeo es rápido y ágil… cuando le interesa. Por ejemplo, para aprobar el llamado “Escudo Democrático” (ver documento ajunto) para que comience a operar ya durante 2025. Es lógico -pensarán algunos-, porque indica su nombre, es para defender la democracia.

Pero que no les engañen: el texto, aprobado por amplia mayoría (441 votos a favor, 178 en contra y 34 abstenciones) supone la formación de un comité de 33 miembros cuyo objetivo oficial es luchar contra la desinformación y la interferencia extranjera. No se lo crean, porque lo que pretende en realidad es censurar, no ya al que critique el pensamiento único, sino incluso a aquel que se atreva a cuestionarlo. Insitimos, la mentira tiene las patas cortas. Desenmascararla no necesita de comisiones ni de parlamentos; su vida no suele superar las 48 horas.

El comité, que comenzará a trabajar este mismo año -hay que atajarla la libertad de expresión cuanto antes- tendrá potestad para supervisar plataformas online, contenido generado por inteligencia artificial y también otras “amenazas híbridas”, terminología en la que cabe cualquier cosa que Europa considere peligroso para el NOM. Atención a las siguientes declaraciones del que fuera Comisario europeo de Mercado Interior en la UE, hasta 2024, Thierry Breton.

Tras la victoria de Donald Trump en EEUU, la UE se ha erigido como el gran exponente del NOM en el planeta. Por eso, desde Bruselas se ha intensificado la ofensiva contra la libertad de expresión en las últimas semanas, bajo el pretexto, claro está, de preservar la democracia ante la intromisión del malvado Elon Musk.

Es curioso, porque nada dijo Bruselas cuando el anterior propietario de Twitter, Jack Dorsey, canceló la cuenta oficial del gobierno húngaro de Viktor Orban, en 2020. No, Europa no pretende defenderse de la desinformación, sino censurar a todo el que cuestione la ideología de género, el cambio climático, el aborto como derecho…

Sin embargo, para algunos, por ejemplo para el diario El País, Europa está siendo demasiado tibia ante los ataques de Musk y ahora también Zuckerberg, que se ha marcado un ‘Pedro Sánchez’ y ha cambiado de opinión: ahora defiende la libertad de expresión. En un editorial de este lunes, el 'periódico global' (debería decir globalista) asegura que "Europa se enfrenta a una ofensiva política encabezada por Elon Musk...". ¿De verdad que el problema es que Musk es un peligro para la democracia? Meloni responde, con otra pregunta: "¿El problema es su influencia (de Musk) o que no es de izquierdas?".

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