Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica -en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI- en Perú, para defender el principio no negociable del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

En ese país, se acaba de aprobar una ley en el Congreso -Ley Nº 32107- por la que prescriben los delitos por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos antes del 1 de julio de 2002.

Los obispos peruanos han rechazado esta ley denunciado que con ella “se está sacrificando el respeto a la vida y la defensa de la justicia, causando un irreparable daño a las víctimas de la violencia, a las familias afectadas”. Además, en su comunicado los obispos peruanos destacan que esta nueva norma vulnera la ley natural y atenta contra el valor de la vida, “que es de origen divino”.

En ese mismo país, y también los obispos peruanos animan a participar en la ‘Campaña Compartir 2024’, por la que se buscan fondos para ayudar a las personas necesitadas.

La campaña tiene el lema ‘Hermano, dame la mano’ y consiste en destinar las colectas dominicales para ese fin, además de una colecta pública desde el 11 al 18 de agosto.

“De este modo, la Iglesia peruana promueve la solidaridad cristiana, acercando la presencia de Jesús a los que sufren en los momentos difíciles, y fomenta la participación activa de la feligresía y la ciudadanía para contribuir en la solución solidaria de los problemas que afectan a los más necesitados del país”, explican los obispos.