Es evidente el giro provida de Estados Unidos desde que Trump ocupa la Casa Blanca. Medidas provida, excarcelamiento de activistas acosados por Joe Biden y declaraciones y posicionamientos de primeros espadas de la Administración a favor de la vida

A lo que hay que sumar la gran noticia de la pasada semana: la Administración Trump congelará las subvenciones a Planned Parenthood, el gigante abortero que no pasa por su mejor momento: dinero derrochado en financiar objetivos políticos y candidatos aborteros, sumado a las numerosas denuncias por fraude que acumula la red de abortorios. El cierre obligado de muchas clínicas gracias a las medidas provida y el corte de financiación de Medicaid con la llegada de Trump, suponen un panorama económico que se presenta muy negro para el gigante abortero. 

Además, esta semana hemos conocido que ya son 10 los estados que están planteando leyes para considerar el aborto como lo que es: un homicidio.

La presión contra Planned Parenthood está más activa que nunca, así, una coalición de organizaciones provida en Estados Unidos ha estado organizando manifestaciones frente a diversos abortorios para exigir que el Congreso y la Casa Blanca pongan fin por completo al subsidio de los contribuyentes para el sostenimiento del aborto.

Pro-Life Action League y Citizens for a Pro-Life Society promovieron el Día Nacional de Protesta para Desfinanciar a Planned Parenthood y redirigir los fondos públicos actualmente destinados al aborto a centros de salud que protegen la vida. 

En una entrevista con CNA -agencia en inglés de EWTN News-, Matt Yonke, de la Pro-Life Action League, denunció que “Planned Parenthood realiza menos del 1% de los exámenes clínicos de mama anuales, pero realiza el 42% de los abortos anuales en Estados Unidos. Se les ha descubierto protegiendo a depredadores infantiles, defraudando a Medicaid y extrayendo tejido fetal con fines de lucro”.

“Ahora, con la administración Trump, es hora de volver a plantear la desfinanciación de Planned Parenthood. Los estadounidenses, incluso quienes no tienen reparos morales sobre el aborto, no quieren que sus impuestos se destinen al aborto”.

Ya son 80 manifestaciones en 20 estados del país y van a continuar. Monica Miller, de la Citizens for a Pro-Life Society, contó a CNA que se planearon manifestaciones en cuatro centros de aborto en Michigan, donde reside. "Queremos visibilizar este problema y que Planned Parenthood sepa que no nos iremos".

En este sentido, el senador Josh Hawley, republicano de Missouri, ha presentado la Ley para poner fin a la financiación de los contribuyentes para los proveedores de abortos, que dejaría sin fondos a Planned Parenthood y a los proveedores de abortos a nivel nacional: “Los estadounidenses han dejado claro desde hace tiempo que se oponen a los abortos financiados con fondos públicos”. “Mi legislación defiende a los no nacidos y defiende la voluntad del pueblo estadounidense”