Kamala Harris fue designada por su jefe de filas, el presidente Joe Biden, como “border czar” o “zar de la frontera”, es decir, la máxima responsable de la política fronteriza y migratoria de Estados Unidos, y su gestión llevó a la peor crisis humanitaria en la frontera sur en la historia reciente
Tras la retirada forzosa del presidente Joe Biden como candidato presidencial, la progresía mediática está efectuando una campaña mediática sin precedentes de apoyo masivo a la vicepresidenta Kamala Harris, quien será encumbrada como candidata presidencial demócrata en la Convención Nacional del partido que comenzará el próximo lunes 19 en la ciudad de Chicago.
Dicha campaña se está centrando en una “operación olvido” de la desastrosa gestión de la vicepresidenta Harris, y en ensalzar como una heroína a una figura que siempre tuvo una pésima valoración entre el electorado estadounidense, por su nefasta gestión.
Precisamente, ante el intento de la progresía mediática de ocultar tales datos, cabe recordar uno de los más sonoros fracasos de la vicepresidenta durante su mandato. Kamala Harris fue designada por su jefe de filas, el presidente Joe Biden, como “border zar” o “zar de la frontera”, es decir, la máxima responsable de la política fronteriza y migratoria de Estados Unidos, y su gestión llevó a la peor crisis humanitaria en la frontera sur en la historia reciente, un hecho que la progresía mediática está trata de silenciar.
Así, resulta pertinente dar conocimiento de un artículo de opinión publicado por Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza desde 2013, y agente con casi tres décadas de experiencia en la Patrulla Fronteriza, que relata el desastre de la gestión de Harris como zar de la frontera, en contraposición a la excelente gestión de Trump sobre la cuestión.
Judd comienza diciendo lo básico: “Permítanme aclarar algo: la vicepresidenta Kamala Harris es el “zar de la frontera”, y aunque intenta negar ese hecho, pretender preocuparse por la seguridad fronteriza y distanciarse de sus fracasos actuales, sus acciones durante los últimos cuatro años han mostrado un completo desprecio por el sufrimiento humano que ocurre diariamente en la frontera sur de nuestra nación”.
Los líderes de los cárteles están recaudando hoy 13.000 millones de dólares en ganancias anuales en comparación con los 500 millones de dólares de 2018
Judd defiende la imparcialidad del cuerpo que dirige desde hace años, la cual sólo se ha visto quebrada “debido a los fracasos del segundo mandato del presidente Obama en 2016”, cuando los agentes “sentimos la necesidad de evaluar exhaustivamente los planes de nuestros posibles funcionarios electos para asegurar nuestra frontera. Examinamos a todos los candidatos, incluidos los demócratas”.
En ese punto, decidieron dar su respaldo al “presidente Trump porque vimos a alguien que superaría la burocracia de Washington para implementar políticas tangibles que combatieran la inmigración ilegal. Teníamos razón. El presidente Trump llevó los cruces fronterizos ilegales a mínimos históricos no sólo una vez, sino dos veces. Comenzó la construcción de un muro a lo largo de 400 millas de la frontera y los cruces ilegales se desplomaron en más del 87% en las áreas donde el muro estaba terminado. Desplegó casi 5.000 soldados para brindar el apoyo que tanto necesitaban nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza, y México desplegó decenas de miles de sus propios soldados y guardias nacionales para impedir los cruces de su lado. Bajo el presidente Trump, nuestra frontera estaba segura, nuestros agentes recibían apoyo, los migrantes no sufrían a manos de los cárteles y nuestro país era más seguro”.
Temen que de ser elegida siga la misma política migratoria, que ha generado más de 10 millones de entradas ilegales en la frontera, desde enero de 2021, cuando Harris y Biden tomaron posesión
Judd deja claro que querían que este buen rumbo se mantuviera con el presidente Biden y la vicepresidenta Harris: “Avancemos rápidamente hasta 2021. Queríamos que el presidente Biden y el vicepresidenta Harris tuvieran éxito, e hice todo lo posible para trabajar con su administración. Cuando a la vicepresidenta Harris se le encomendó liderar la respuesta de nuestro país al empeoramiento de la crisis fronteriza -a través del secretario de Seguridad Nacional Mayorkas, quien me aseguró que todas las sugerencias de políticas, programas y operaciones serían tenidas en consideración- le presenté varias propuestas de políticas para ayudar a reducir la afluencia de migrantes, evitar que los cárteles se aprovechen de personas inocentes para obtener ganancias monetarias y evitar que el letal fentanilo ingrese a nuestras comunidades. Ella tumbó tales propuestas”.
“En lugar de abordar los cárteles y la devastación humana que causan a los migrantes y a los ciudadanos estadounidenses por igual, el zar de la frontera Harris intentó explicar la crisis fronteriza como una cuestión climática y de inestabilidad política, a pesar de que personas de más de 160 nacionalidades han intentado ingresar al país durante mi carrera como agente”.
“Desde entonces, hemos visto los resultados de su inacción desarrollarse ante nuestros ojos. Durante años, los coyotes independientes (personas que se encargan de facilitar el acceso a otro país de manera ilegal a las personas que solicitan del servicio de coyotaje) ha pagado a los cárteles para que trasladaran a los migrantes a través del territorio que controlaban a lo largo de la frontera, y los sindicatos criminales han abrazado su línea tradicional de negocio, el contrabando de drogas, que era mucho más rentable. Los líderes de los cárteles, que cometerán atrocidades humanas para financiar sus esfuerzos por alcanzar el poder y la corrupción, están recaudando hoy 13 mil millones de dólares en ganancias anuales en comparación con los 500 millones de dólares de 2018”.
Esta opinión, es compartida por muchos agentes de la patrulla fronteriza, que aseguran que no votarán a la vicepresidenta en noviembre y temen que de ser elegida siga la misma política migratoria, que ha generado más de 10 millones de entradas ilegales en la frontera, desde enero de 2021, fecha de la toma de posesión de Biden como presidente y Harris como vicepresidenta, una cifra desconocida hasta la fecha. Es más, en 2022 el entonces jefe de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, Raúl Ortiz, declaró bajo juramento que la decisión de la Administración Biden de retirar las medidas de la política migratoria de la era Trump había causado la crisis de inmigración ilegal en la frontera sur.
La desafección de los agentes con la vicepresidenta también tienen su origen en la pandemia del Covid-19 dado que muchos de ellos fueron suspendidos o despedidos por negarse a vacunarse contra el Covid-19
En este punto, como analizamos en Hispanidad, a principios de 2024, 8 millones de inmigrantes habían cruzado ilegalmente la frontera de Estados Unidos, cinco millones más que durante los cuatro años de presidencia de Donald Trump.
La desafección de los agentes con la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, también tiene su origen en la pandemia del Covid-19 dado que muchos de ellos fueron suspendidos o despedidos por negarse a vacunarse contra el Covid-19. Y muchos agentes aseguran que dejarán su puesto de ser elegida presidenta la demócrata, dado que no pueden aceptar el caos sin control, y que las mafias de tráfico de personas y de drogas estén alcanzando cotas de poder sin precedentes, lo que está agravando el problema que está sufriendo Estados Unidos con el consumo de drogas y opiáceos, en especial con la grave crisis del fentanilo, así como la crisis de criminalidad e inseguridad en las calles.
No sólo se está buscando blanquear la gestión de la vicepresidenta en el plano migratorio sino también económico. Pero es que la situación ha llegado a tal extremo que en un mitin en Nevada, uno de los Estados clave que decidirá las elecciones, y donde con Las Vegas a la cabeza, es uno de los Estados donde la industria del ocio y los casinos tienen un papel fundamental en la economía del Estado, la candidata demócrata ha afirmado que se compromete a trabajar para poner fin a los impuestos a las propinas para los empleados de la industria de servicios, copiando una medida propuesta por el candidato republicano Donald Trump. Una propuesta sorprendente por parte de la demócrata, cuando como bien ha recordado la periodista económica de Fox Business, Elizabeth MacDonald, Kamala Harris respaldó la propuesta de su partido de lanzar auditorías de Hacienda sobre los ingresos por propias y la propia Administración Biden-Harris también lanzó iniciativas en ese sentido.
En este punto, el senador y candidato republicano a la vicepresidencia J.D. Vance ha recordado en una entrevista que “Kamala Harris es la responsable de las políticas fallidas de esta administración, Biden no sabe dónde está”.
