Nochevieja de pánico en Estados Unidos. El fanatismo islámico ha vuelto a teñir de sangre las calles de la primera potencia mundial, con el salvaje atentado ocurrido en la ciudad de Nueva Orleans, en el Estado de Luisiana. El autor de la matanza es Shamsud-Din Jabbar, islamista radical, que portaba una bandera del grupo terrorista Estado Islámico durante la matanza.

El atentado es una nueva muestra del terror islámico. Se perpetró en una fecha tan señalada como Nochevieja y en la icónica Bourbon Street, la calle más famosa de la ciudad de Nueva Orleans, epicentro cultural de la ciudad y una de las vías más famosas del país.

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La toma del poder de los yihadistas en Siria, el atropello masivo en el mercado navideño de Magdeburgo en Alemania, y ahora el salvaje atropello masivo en Nueva Orleans no son meras coincidencias. El islamismo radical vuelve a golpear Occidente, y con uno de sus patrones favoritos.

A todo ello se suma la explosión de un todoterreno de la marca Tesla, propiedad de Elon Musk, en la puerta del Hotel Trump de la ciudad de Las Vegas, que se investiga como acto terrorista. De confirmarse el atentado, se trataría de una señal para la Administración Trump-Vance, dejando claro que la barbarie terrorista tratará de confrontarles. Por ahora, parece que no ha sido el caso: “Aunque este incidente es notorio y más sensacional de lo común, parece tratarse solo del trágico suicidio de un veterano muy condecorado y experimentado en combate, quien luchaba contra el síndrome de estrés postraumático y otros asuntos”, ha señalado Spencer Evans, el agente del FBI a cargo de Las Vegas.

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Al más puro estilo progresista, más que hablar de la barbarie islamista, el presidente saliente de Estados Unidos Joe Biden, ha asegurado que “nadie debería sacar conclusiones anticipadas” en relación con lo ocurrido.

A la ‘prudencia’ de Biden, se sumaba el FBI, cuya forma de actuar nuevamente genera escepticismo en gran parte de la sociedad estadounidense. Llamaba la atención que, nada más conocerse lo ocurrido, a pesar de la palmaria evidencia de que se trataba de un atentado islamista, la agente del FBI a cargo de la investigación aseguraba que no se estaba investigando como acto terrorista.

A todo ello se suma la explosión de un todoterreno de la marca Tesla, propiedad de Elon Musk, en la puerta del Hotel Trump de la ciudad de Las Vegas, que se investiga como acto terrorista

El FBI ha sido muy cuestionado por su cercanía a los demócratas y su utilización por los mismos como un instrumento contra Donald Trump y los republicanos. Y no sólo eso, se ha cuestionado su actuación, por ejemplo, en la investigación sobre los intentos de asesinato de Trump durante la campaña, donde se sigue sin aportar datos concluyentes sobre los mismos, especialmente del ocurrido en Butler, en el Estado de Pensilvania, donde el ahora presidente electo resultó herido de gravedad y a punto estuvo de perder la vida.

Una de las reacciones más contundentes al salvaje atentado ha sido la del senador republicano por Luisiana, John Kennedy, cercano a Trump y que representa en la Cámara Alta al Estado donde ha tenido lugar la masacre islamista, quien ha exigido transparencia al FBI en la investigación: “Cuando sea apropiado y esta investigación esté completa, descubriré qué pasó y quién fue el responsable. O armaré un nuevo infierno y perseguiré a aquellos en el gobierno federal que son responsables de contarnos lo que pasó”.

Una de las reacciones más contundentes al salvaje atentado ha sido la del senador republicano por Luisiana, John Kennedy, cercano a Trump y que representa en la Cámara Alta al Estado donde ha tenido lugar la masacre islamista, quien ha exigido transparencia al FBI en la investigación

El corresponsal de Real Clear Politics en la Casa Blanca, Philip Wegmann, ha advertido sobre el fracaso en materia de seguridad nacional de la Administración Biden, asegurando que el profundo fracaso de la seguridad nacional bajo el gobierno de Biden hace que el Partido Republicano se pregunte si el FBI dejó de prestar atención (al terrorismo): Así que aquí, al final del mandato del presidente Biden, tiene que dirigirse a la nación sobre un profundo fracaso en la seguridad nacional. Y creo que ya estamos escuchando a republicanos que se quejan de que, si bien él (Biden) se centró en la supremacía blanca, tal vez el FBI les quitó el ojo de encima (al terrorismo).

Y no va desencaminado Wegmann, que el terrorista islámico pudiera burlar el fuerte dispositivo policial para acceder a una de las zonas más emblemáticas del país en plena Nochevieja e iniciar un atropello masivo de viandantes y un posterior tiroteo revela como poco un importante fallo de seguridad.

La Administración Trump-Vance no sólo tendrá que lidiar con la ola de delincuencia y la crisis en la frontera sur, también tendrá que confrontar el resurgir del islamismo radical.