Teresa Ribera ya es vicepresidenta europea, en concreto, de Transición Justa, Limpia y Competitiva, así como responsable de Competencia. Un cargo que suena rimbombante y al que se suma el caramelo envenenado de la cartera de Competencia..., tras haber dejado sus cargos en España en manos de Sara Aagesen. Ribera lo ha logrado a pesar de los votos en contra de los eurodiputados españoles del PP, al obtener el ‘sí’ de socialdemócratas, populares europeos y liberales. Eso sí, el alemán Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo (PPE), ha afirmado que Ribera “será una carga para la Comisión Europea” por su gestión en la trágica DANA, como ha referido en una entrevista para varios medios (entre ellos, El Mundo).

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Ribera y el resto de vicepresidentes y comisarios propuestos por Ursula von der Leyen, así como esta última, han recibido la aprobación de la Eurocámara para empezar a gobernar la Unión Europea: 370 votos a favor entre los 688 emitidos, frente a 282 en contra y 36 abstenciones. Entre los ‘síes’, están no sólo los socialdemócratas, populares y liberales europeos, tras su acuerdo de la semana pasada, sino también parte de los Verdes y de los miembros del grupo Conservadores y Reformistas (del que forma parte el partido de Giorgia Meloni). Y entre los ‘noes’, están los del PP español y el grupo Patriots for Europe (al que pertenece Vox y los partidos que lideran la francesa Marine Le Pen, el húngaro Viktor Orbán y el neerlandés Geert Wilders, entre otros).

 

 

 

Eso sí, cabe destacar que el nuevo Colegio de Comisarios sólo ha superado por 44 votos la mayoría simple necesaria y que el respaldo del 54% de los votos totales es el más bajo de anteriores Comisiones, y todo esto refleja la fuerte división de la Eurocámara. Y no hay que perder de vista que Von der Leyen ha creado un numeroso nuevo Ejecutivo comunitario de ¡27 comisarios! para contentar a todos los Estados miembros, pero con una gran dispersión de funciones... y así se garantiza que ella es la única que manda.

 

 

Volvamos al alemán Weber, porque sus palabras refiriendo que Ribera “será una carga para la Comisión Europea” por su papel (o más bien ausencia) en la gestión de la trágica DANA no son baladí. Asimismo, ha subrayado que la cartera de Competencia “es extremadamente delicada”, al tener que enfrentarse contra gigantes como Google, Apple, Facebook, etc., por lo que “lo habitual y necesario es que ese cargo tan importante lo desempeñe alguien sin cargas adicionales, y ese no es el caso”.

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Conviene recordar que Weber no le perdona a Pedro Sánchez la bronca que tuvieron hace casi un año en el Parlamento europeo, cuando el español acudió para hacer balance del semestre de España al frente de la presidencia de turno de la UE y entre los asistentes estaba Carles Puigdemont. Sánchez trasladó el ambiente guerracivilista de nuestro país a la Eurocámara y llegó a preguntarle a Weber si “¿sería su plan también en Alemania devolver a las calles los nombres del Tercer Reich?”. Sin embargo, cuando Weber le respondió, ni siquiera le escuchó... y abandonó el hemiciclo. El alemán se enfadó bastante con el español y no le ha perdonado su chulería, al tiempo que le recordó que en su país pactan socialdemócratas y democristianos (es decir, PSOE y PP), no el PSOE con comunistas, separatistas y otros extremistas; y también refirió que “todas las opciones están sobre la mesa” en relación a una hipotética investigación sobre el Estado de derecho en España.

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