En Haití, entre julio y septiembre, más de 1.200 personas murieron y más de 500 resultaron heridas por la violencia de las pandillas, así como en la lucha contra ellas
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, pronunció a finales de septiembre un discurso en la 79ª asamblea general de las Naciones Unidas en el que puso en valor el valor de la seguridad de los ciudadanos, defendida por el Estado, frente a la violencia y la delincuencia del crimen organizado.
Estas fueron algunas de sus palabras: "No puedes reclamar el título del mundo libre si tu gente ni siquiera es libre para caminar por las calles sin temor a ser acosada, robada o asesinada". Y prosiguió: "En El Salvador priorizamos la seguridad de nuestros ciudadanos inocentes sobre la comodidad de los criminales. Algunos dicen que hemos encarcelado a miles, pero la realidad es que hemos liberado a millones. Ahora son los buenos los que viven libres, y sin miedo, con sus libertades y derechos humanos siendo totalmente respetados".
En efecto, su éxito contra el crimen organizado le ha valido ser el presidente con el mayor índice de aprobación en Iberoamérica y el haberse convertido en un referente internacional en ese campo.
En ese contexto, el Congreso del El Salvador ha aprobado mandar un grupo de militares a Haití, para formar parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), avalada por la ONU y liderada por Kenia, que tiene como objetivo combatir a las bandas criminales en ese país, que campan a sus anchas, dominando gran parte del territorio y el acceso a infraestructuras clave como puertos y aeropuertos, provocando el caos y la violencia, desde el magnicidio del presidente Jovenel Moïse en 2021. Cabe recordar que el pasado 8 de octubre, Leslie Voltaire asumió el cargo de presidente del Consejo de Transición de Haití.
La directora de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Exteriores salvadoreño, Patricia Aguilera, ha detallado que sus militares colaborarán en operaciones de evacuación médica: «El Salvador apoyará con programas de evacuación médica la misión de seguridad en Haití».
A principios de marzo, Bukele dijo en X que se ve capaz de ordenar el país: «Podemos arreglarlo. Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y que estén cubiertos todos los gastos de la misión».
We can fix it.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 10, 2024
But we’ll need a UNSC resolution, the consent of the host country, and all the mission expenses to be covered. https://t.co/GPqMVo7MTN
Según el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, entre julio y septiembre, "más de 1.200 personas murieron y más de 500 resultaron heridas por la violencia de las pandillas, así como en la lucha contra ellas". Además, la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) ha manifestado su preocupación "por los continuos actos de violencia sexual cometidos por bandas contra mujeres y niñas, así como por el impacto de la violencia en los niños".