Como hemos venido contando en Hispanidad, los primeros meses en la Casa Blanca del segundo mandato de Trump, están suponiendo una auténtica revolución, con numerosos decretos presidenciales que persiguen poner fin al progresismo radical de la Administración de Joe Biden y Kamala Harris.

Entre tales iniciativas, destacan diversas actuaciones en relación con el combate del ecologismo radical, la lucha contra la inmigración ilegal, el fin de la ideología woke y la defensa de la libertad de expresión frente a la censura progresista.

Y en esta línea la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, ha anunciado durante una reunión de gabinete que se cancelaba la "subvención de $361,000 en la ciudad de Nueva York para apoyar a agricultores y consumidores urbanos queer y trans".

A Rollins, en pleno directo, se le escapa un "Ni siquiera estoy segura de lo que eso significa pero al parecer la administración anterior quería destinar el dinero de nuestros contribuyentes a eso", y es que el despilfarro de dinero público de Biden no conocía límites. "Como prometimos, estamos trabajando para acabar con el despilfarro, el fraude y el abuso en el Departamento", ha asegurado en sus redes sociales.