La confrontación directa en el Despacho Oval entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el vicepresidente, JD Vance, con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha marcado la agenda informativa de esta semana.
A pesar de que la progresía mediática y los líderes europeos afirmaron que el dúo Trump-Vance había acorrado y amenazado al líder ucraniano, si analizamos a fondo el vídeo completo de la discusión, la realidad apunta a lo contrario. Lo cierto es que el conflicto comienza cuando Zelenski falta al respeto al vicepresidente JD Vance, le interrumpe y de forma provocativa se refiere al mismo por su nombre de pila JD, afirmando desafiante (minuto 2 y 14 segundos): “¿De qué clase de diplomacia estás hablando JD?” Tras esa afirmación, el presidente Trump se muestra visiblemente molesto por la falta de respeto del presidente ucraniano hacia la segunda autoridad de la nación estadounidense, y comienza la discusión a tres bandas, en la que, entre otras cosas, Vance recuerda a Zelenski que durante las pasadas elecciones presidenciales apoyó a los demócratas, algo lógicamente poco adecuado siendo presidente de una nación extranjera.
Y lo cierto es que tanto la Administración Trump en su integridad, como los líderes del partido han cerrado filas en torno a Trump y Vance, y no han dudado en criticar abiertamente al líder ucraniano.
El secretario de Estado,Marco Rubio, en su posición de jefe de la diplomacia estadounidense no ha dudado en defender al presidente Trump afirmando que la postura del republicano es la adecuada para poner fin al conflicto y ha recordado que es imposible que termine la guerra sin que exista negociación entre ambas partes: ¿Cómo termina la guerra? Es muy simple. La única manera de que termine es si Vladimir Putin se sienta a una mesa de negociaciones. Y en este momento el presidente Trump es la única persona en el mundo que tiene alguna posibilidad de llevarlo a una mesa para ver qué es lo que estaría dispuesto a poner fin a la guerra".
Y no sólo eso, Rubio, en una crítica velada a los líderes europeos que están torpedeando los intentos de negociación de paz, lo cual supondría que el conflicto siga recrudeciéndose, ha indicado que: “Esperar y ver cómo transcurre "otro año de muertes" no es un plan para Ucrania que estemos dispuestos a aceptar”.
Vance ha denunciado lo que ha calificado como actitud hipócrita de los líderes europeos, que en público afirman el compromiso inquebrantable militar con Ucrania y el rechazo a la negociación con Rusia, pero que en privado afirman lo contrario indicando así:
“Pero sabes, Sean, este es el problema con los europeos. El presidente tiene una excelente relación con muchos jefes de estado europeos, y yo también, pero deben ser realistas. Y lo más absurdo de esto, Sean, es que a veces hay jefes de Estado europeos que en público inflan el pecho y dicen: estaremos en esto con el presidente Zelenski durante los próximos 10 años.
Y luego, en privado, levantan el teléfono y dicen: esto no puede durar para siempre. Tiene que venir a la mesa de negociaciones. Sinceramente, no me importa lo que los europeos digan en público. Lo que me importa es lo que dicen en privado. Y lo que deben decirle al presidente Zelenski es que esto no puede continuar para siempre. El derramamiento de sangre, las matanzas, la devastación económica, están empeorando la situación de todos.
Creo que el único camino para regresar a la paz y la prosperidad es lo que el presidente está tratando de lograr”.
Algunos han ido más allá e incluso se aventuran a afirmar que tras este desencuentro, Zelenski no dudará mucho en el cargo. Así, el influyente senador por Texas y presidente del Comité de Comercio del Senado, Ted Cruz, ha afirmado: “Creo que esta reunión podría fácilmente poner fin al mandato del presidente Zelenski... Zelenski se arrepentirá profundamente de haberlo hecho. Y lo sorprendente es que sigue doblando su apuesta. Creo que hay una alta probabilidad, como dije, de que Zelenski no sobreviva políticamente a esto... el papel de Zelenski fue tan malo que creo que no solo perjudicó a su propio país, sino que también perjudicó la paz mundial”.
También ha destacado la intervención del presidente de la Cámara de Representantes y tercera autoridad de la nación, Mike Johnson, quien ha criticado a Zelenski señalando que “Zelenski necesita entrar en razón o será otra persona quien tenga que liderar Ucrania”.
Johnson también ha considerado absurdo el discurso de la progresía mediática estadounidense y de los líderes europeos de que el intento del presidente Trump de negociar un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia se deba a una posición prorrusa del republicano:
“Es bastante absurdo que cualquier miembro de los medios o los demócratas proclame de alguna manera que el presidente Trump, la Casa Blanca o los republicanos en el Congreso están del lado de Putin. Es una broma. Entendemos que es un adversario peligroso y él es quien provocó la guerra. El presidente Trump es la única figura en todo el mundo que es lo suficientemente poderosa como para reunir a ambos partidos en la mesa de negociaciones. Y él estaba en el proceso de hacerlo. Y creo que estaba muy entusiasmado con el acuerdo que se iba a consumar ayer. Pero el presidente Zelenski entró y lo hizo estallar. Y es una gran decepción para todos. Y ciertamente, obviamente redunda en interés de Ucrania y de todos nuestros aliados en Europa y en todo el mundo”.
El senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham, uno de los líderes más relevantes de la formación republicana en la Cámara Alta y uno de los mejores negociadores del país, que era uno de los líderes estadounidenses más cercanos a Zelenski ha cargado duramente contra el ucraniano tras el desencuentro en la Casa Blanca afirmando que “estoy orgulloso de Trump y Vance”. Graham anunció a los medios que está profundamente decepcionado con la actitud del líder ucraniano al que acusó de faltar al respeto a Trump y Vance: “Lo que vi en la Oficina Oval fue una falta de respeto y no sé si alguna vez podremos volver a hacer negocios con Zelenski”. Graham también dejó abierta la puerta a la posible salida de Zelenski del poder culminando su intervención así: “O necesita dimitir y enviar a alguien con quien podamos hacer negocios, o necesita cambiar”.
Sobre las declaraciones de Graham se ha pronunciado el vicepresidente Vance afirmando que “mi mensaje al presidente Zelenski es que cuando pierdes el apoyo de Lindsey Graham, eso significa que deben sentarse a la mesa de negociaciones y reconocer que Donald Trump es la única opción disponible. Es la única persona que creo que tiene un plan significativo para salvar ese país”.
En el plano diplomático, a pesar de la aparente hostilidad del Ejecutivo británico liderado por el laborista Keir Starmer contra los intentos de negociación de Trump, han sorprendido las declaraciones el embajador británico en Estados Unidos, Peter Mandelson, quien ha afirmado que “Zelenski debería dar "respaldo inequívoco" a la iniciativa de paz de Trump”.