Si bien la semana pasada sólo los veteranos congresistas por Texas y Arizona, Lloyd Doggett y Raúl Grijalva pedían abiertamente que reconsiderase su candidatura, esta semana crecen las voces en el partido que exigen Joe Biden que se eche a un lado.

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En la Cámara Alta, el primer senador demócrata en pedir a Biden que se retire ha sido Peter Welch. Siguiendo esa tendencia, su también colega demócrata Michael Bennet, senador por Colorado ha cuestionado abiertamente que Biden pueda derrotar a Trump. Welch se ha atrevido incluso a señalar un posible sucesor, indicando que la vicepresidenta Kamala Harris es “una líder capaz y probada”. Pero esto es justo lo que dudan los propios analistas demócratas, dado que la semana pasada Semafor publicaba que los principales consultores demócratas debatieron, ante una audiencia de grandes donantes del partido, “si podrían sacar a Joe Biden de la carrera por la presidencia y si la vicepresidenta Kamala Harris sería peor que un Biden “en coma” o “muerto”.

En el plano de los donantes, y de la órbita Hollywood, que siempre es relevante por ser el mundo del cine y las artes uno de los núcleos más relevantes de apoyo para la formación progresista, ha destacado el actor y activista demócrata George Clooney quien ha pedido a Biden que se retire.

El mensaje de Clooney, muy cercano al expresidente y jefe de filas de Biden, Barack Obama, ha hecho que algunos consideren que es el entorno de Obama el que está tratando de apartar a Biden de la contienda electoral. Sobre esto, ha ironizado el excongresista y analista de la MSNBC Joe Scarborough: "La “gente de Obama" se ha estado burlando de Joe Biden durante años, ¿por qué debería escucharlos (Biden) ahora?”

Pero sin duda el golpe más difícil a nivel personal para Biden ha sido el que le ha proporcionado la congresista por California y expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, antaño una de sus aliadas clave, que ahora ha pedido a Biden que se replantee su decisión de presentarse a la reelección.

Sin embargo, como comentamos en Hispanidad, Biden sigue contando con apoyos y, en particular, ha recibido el decisivo espaldarazo de su amigo y presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, quien en caso de contienda, jugaría  un papel relevante en la Convención. Harrison ha recordado que “No hay duda de que Biden debe ser nominado” y ha lanzado una advertencia a los críticos indicando que "Amigos, si pasan más tiempo en la televisión hablando de Joe Biden que de Donald Trump deben corregir el rumbo".