Desde Hispanidad siempre hemos defendido que con cada cambio horario obligatorio... estamos un poco más locos. Con el cambio horario obligatorio se pone en marcha el primer mandamiento de toda dictadura, que se precie, bien conocido por todos aquellos que hayan leído la historia de la Revolución francesa: si quieres desequilibrar a un hombre, cámbiale el horario; si quieres desequilibrar a una sociedad, cámbiale el calendario. Y nada más maleable por el poder que una sociedad desequilibrada o un sociedad de desequilibrados.

Ya puestos, lo lógico es adecuarnos a la naturaleza y lo lógico es adecuar nuestro horario al sol y a la luz. Y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, da un paso más: no vivamos bajo el mandato ecologista, también cambiado el reloj. 

Trump ha propuesto en la Cámara de Representantes y al Senado acabar con el cambio de horario en verano, ya que los estadounidenses están hartos de cambiar "sus relojes". La Cámara y el Senado "deben presionar duro para que tengamos más luz a final del día. Muy popular y, más importante, no habrá que cambiar más los relojes, una gran molestia y un evento MUY CARO para nuestro Gobierno".

 

"La Cámara de Representantes y el Senado deberían presionar para que haya más luz diurna al final del día. Muy popular y, lo más importante, se acabaron los cambios en los relojes. Es un gran inconveniente y, para nuestro Gobierno, un acontecimiento muy costoso", ha manifestado Trump en Truth Social.

Es el senador republicano Ted Cruz el que está liderando el impulso de esta idea. Los ciudadanos están hartos de vivir a oscuras, quieren más horas de luz por la tarde, y Trump apuesta por por poner fin al cambio horario que busca el ahorro energético.