
El ecologismo sigue perdiendo fuelle en Estados Unidos, muy particularmente desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, y así se refleja en la percepción sobre el cambio climático de los estadounidenses.
Si hace un tiempo, el movimiento ecologista abanderado por los demócratas parecía no tener oposición, lo cierto es que el escepticismo de los estadounidenses es cada vez mayor según refleja la última encuesta de I&I/TIPP.
Así, sólo un 39% de los americanos, apoya que el movimiento de lucha contra el cambio climático“es una respuesta necesaria a una grave crisis global”. Sin embargo, una mayoría de los americanos no comparte esta opinión y se muestra receloso ante la ideología climática, por diversos motivos.
Así, el 16% considera que la lucha climática “Ha ido demasiado lejos y está impulsado más por la política que por la ciencia”, el 20% afirma que “Le preocupa el medio ambiente pero soy escéptico ante el alarmismo climático”, otro 5% ha indicado que "Solía apoyar (a los grupos de lucha contra con el cambio climático) pero ahora cuestiono sus motivos e impacto", y el 11% señaló "No creo que el cambio climático sea un tema importante".
Así, una amplia mayoría del 52% manifestó sus reservas hacia el movimiento de lucha contra el cambio climático, cuestionando sus motivaciones.
En esencia, sólo los demócratas siguen apoyando manifiestamente la ideología climática, con un 57% de los votantes progresistas que siguen defendiendo que el movimiento verde es una “respuesta necesaria a una crisis global grave”, mientras que sólo el 25% de los republicanos y el 37% de los votantes independientes manifestaron lo mismo.
También consta el apoyo de una mayoría de los ciudadanos de la primera potencia mundial a las medidas de la Administración Trump para combatir el ecologismo radical. La pregunta formulada en el estudio era la siguiente:
"La administración Trump ha propuesto revertir las regulaciones climáticas federales, incluida la revocación de la autoridad de la EPA para regular las emisiones de gases de efecto invernadero y la revisión del "costo social del carbono" estimado, un cálculo utilizado para justificar los mandatos de energía verde. ¿Apoya o se opone a estos esfuerzos para reducir la participación federal en la política climática?"
Así, un 41% de los que encuestados afirmaron que apoyaba la “reversión” de las estrictas normas climáticas federales, por un 37% que se opone a la iniciativa de la Administración Trump.