Mariana González, una joven de 16 años detenida el 29 de julio tras las protestas por el pucherazo electoral de Maduro
Recientemente, la organización no gubernamental Foro Penal publicó una actualización sobre el número de presos políticos que hay en este momento en Venezuela, una cifra que alcanzaba los 1.963, “el mayor número de presos con fines políticos conocido en Venezuela, al menos, en el siglo XXI”, según la ONG.
De ellos, 1.836 fueron detenidos tras el fraude electoral del 28 de julio perpetrado por el dictador Nicolás Maduro. Además, entre esos 1.963 hay 69 menores de edad, con entre 14 y 17 años.
Por otra parte, la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas sobre la República Bolivariana de Venezuela publicó en octubre un nuevo informe que documentaba con gran detalle un aumento profundamente preocupante de las violaciones de los derechos humanos y crímenes contra las víctimas que han sido blanco de la represión sin precedentes en el país. Estas violaciones incluyen detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones forzadas de corta duración y violencia sexual, que se llevan a cabo como parte de un plan coordinado para silenciar a las personas opositoras o percibidas como tales. Entre las víctimas hay niños, niñas y adolescentes, así como personas con discapacidad.
En este contexto, el Comité de Derechos Humanos de Venezuela ha hecho públicas algunas cartas de presos políticos en Venezuela.
Por ejemplo, Mariana González, una joven de 16 años fue detenida el 29 de julio tras las protestas por el pucherazo electoral de Maduro, dice en su carta: "Si no puedo estar con uds, no quiero estar con más nadie. Prefiero morir (...) A veces quiero hacerme daño a mí misma. Ya no puedo más". “Sabes que yo soy inocente (…) me siento muy mal, tengo ansiedad y mucha depresión (…) me quedo sin fuerzas, sin ánimo y sin ganas de vivir. Vivir, ¿para qué?”.
#HistoriasDeRepresión
— DDHH Vente Venezuela (@VenteDDHH) December 3, 2024
"Si no puedo estar con uds, no quiero estar con más nadie. Prefiero morir (...) A veces quiero hacerme daño a mi misma. Ya no puedo más".
Este es el sentimiento de Mariana González, expresado a su madre mediante una carta, tras 4 meses de detención… pic.twitter.com/xWMuzLtdaE
Otro preso político, Carlos Valecillos, desde la cárcel venezolana de Tocorón, decía: “Ya no aguanto más esta situación, me despido de toda mi familia, los amo y desde el cielo los cuidaré a todos. De nada me vale estar vivo si no puedo disfrutar de mi hijo y mis seres queridos”.
URGENTE | Carlos Eduardo Vallecillo Ramirez, preso político postelectoral recluido en #Tocorón, necesita atención médica urgente. Le salieron abscesos en el rostro que le han provocado deformaciones. Está presentando fiebre. Sus familiares piden atención médica especializada. pic.twitter.com/xCwtX4zCMV
— Comité por la Libertad de los Presos Políticos. (@clippve) November 27, 2024
Otro ejemplo es el de Miguel, también de 16 años, que relataba desde su celda: “Ayúdennos a salir de este lugar tan feo, de este infierno al que nadie pertenece (…) no somos terroristas”, recoge La Voz de América.
Y todos estos sufrimientos provocados por el personaje que pretende volver a tomar posesión como presidente del Venezuela, el próximo 10 de enero: el sanguinario Nicolás Maduro.