La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU ha elaborado un durísimo informe en el que detalla la brutal represión que ejerce la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela contra todo aquel que ose oponerse a ella, lo que incluye opiniones. Una represión que, sin duda, entra en la categoría de delitos de lesa humanidad.

El trabajo analiza un período entre la segunda mitad del año 2023 y agosto de 2024, en el que la presidenta de esta Misión, Marta Valiñas, asegura que se ha producido "una intensificación sin precedentes del aparato represivo del Estado, que está dirigido a cualquier disidencia, consolidando el control del poder a expensas de los derechos fundamentales del pueblo venezolano". 

Así, por ejemplo, Valiñas detalla que "de las personas detenidas en este periodo, muchas fueron sometidas a tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como violencia sexual que se perpetró contra mujeres y niñas, pero también contra hombres. Denunciamos descargas eléctricas, golpe con objetos contundentes, asfixia con bolsas de plástico, inmersión en agua fría, forzada privación del sueño, entre otros. Y también denunciamos tocamientos de senos, glúteos y genitales, desnudez forzada y registros invasivos". 

En este sentido cabe recordar que, en 2016, la esposa del entonces preso político Leopoldo López, Lilian Tintori, fue obligada a desnudarse por completo -delante de su hijos pequeños--  antes de poder visitar a su marido en la cárcel de Ramo Verde, la cárcel militar de Caracas. 

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Y en las protestas acaecidas tras el pucherazo electoral de Maduro, la dictadura llegó a detener a más de 2.200 personas: "Hemos podido verificar que al menos 143 de estas detenciones involucraron a miembros" de los partidos de la oposición. "Documentamos además elementos preliminares de lo que podrían ser más de 25 desapariciones forzadas de corta duración desde el anuncio del resultado electoral". "Documentamos la detención de al menos 16 periodistas y comunicadores sociales". 

Recientemente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con la información proporcionada por la organización Foro Penal, denuncia también que, ante las protestas ciudadanas por ese pucherazo electoral, la dictadura se dedicó a reprimirlas procesado incluso a detenciones arbitrarias de niñas, niños y adolescentes, unos 152 en total. 

Ayer en el Parlamento europeo hubo un debate sobre la situación política en Venezuela en el que la portavoz del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat, criticó al presidente del Gobierno español: «Venezuela no necesita más silencio, ni la doble moral de Sánchez que un día se refiere como héroe a Edmundo González y otro le niega el reconocimiento». Mientras que Esteban González Pons (también del PP) denunciaba el comportamiento del exlíder socialista en este asunto: «¿Desde cuándo la verdad y la mentira dependen de la conveniencia?».

Por su parte, Hermann Tertsch (Vox) instaba a reconocer a Edmundo González como presidente electo, sostuvo que el PSOE tiene «vínculos inconfesables» con Caracas y pretende dejar la resolución en una «solicitud de buena conducta».

El reconocimiento del Parlamento europeo a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela se votará en el Parlamento Europeo el próximo jueves y, previsiblemente, saldrá adelante.

Lo que no gustará nada a la dictadura, donde la comisión de Exteriores de su Asamblea (su parlamento, dominado por el Chavismo) instaba al dictador a romper relaciones con España, después de que el Congreso español reconociese a Edmundo González como presidente electo. Hoy mismo el Senado español, donde el PP tiene mayoría absoluta, hará lo mismo que el Congreso y también la cámara alta instará al Gobierno español a "posicionarse, llegado el caso, a favor de sanciones específicas contra los dirigentes del régimen venezolano y a dirigirse a la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) para que dicte una orden de arresto contra Nicolás Maduro Moros y otros sospechosos por la perpetración de crímenes de lesa humanidad". 

En el Senado pueden ir esperando sentados. Pedro Sánchez no lo hará porque el socialismo tiene muchos intereses opacos en Venezuela, canalizados por el expresidente socialista José Luis Rodriguez Zapatero...