Hoy 9 de enero es una fecha importante en Venezuela, por ser la jornada previa al día de la toma de posesión de la presidencia del Gobierno, a la que aspiran el vencedor de las elecciones del pasado 28 de julio, el opositor Edmundo González; y el actual presidente Nicolás Maduro, que quiere mantenerse en el poder para seguir tiranizando a la nación. 

Ambos candidatos tienen sus apoyos en la esfera internacional. 

Edmundo González, por ejemplo, fue reconocido como "presidente electo" del país por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. 

Por su parte,  el presidente francés, Emmmanuel Macron, dijo este miércoles a la jefa de la oposición venezolana, María Corina Machado, y a Edmundo González que "la voluntad del pueblo venezolano (...) debe ser respetada".

Otro que ha reconocido a Edmundo González ha sido el recién elegido presidente de EEUU, Donald Trump. 

Relacionado

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, también ha mandado el siguiente mensaje: "Hoy, en reunión con María Corina Machado y Edmundo González, legítimo representante del pueblo venezolano, reiteré que Ecuador no será indiferente ante lo que vive Venezuela". 

A González también le reconoció el Parlamento europeo como “presidente legítimo” de Venezuela y otra vez a pesar del voto en contra del PSOE. 

Relacionado

¿Y España? Como se recordará, el Congreso reconoció en septiembre a González como presidente electo, con el voto en contra del PSOE. 

Relacionado

Sin embargo, el Gobierno español de Pedro Sánchez -que no va a mandar a nadie a la toma de posesión de Nicolás Maduro, por orden de la UE, solo faltaba- no ha reconocido al vencedor de las elecciones del 28 de julio como "presidente electo", una actitud absolutamente tibia si se compara con los ejemplos citados anteriormente. ¿Por qué? Algún día lo sabremos. Pero muy probablemente tenga que ver con no enfadar a sus socios prochavistas de Podemos o Bildu; o con presuntas corruptelas con el régimen...

Hubiera sido un buen momento para que políticos españoles acompañasen a Edmundo González a su toma de posesión, pese al riesgo de ser detenidos. 

En cualquier caso, España, como madre patria, debería haber liderado la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela e impulsado el reconocimiento internacional de Edmundo González.