Según la BBC, Marruecos ayudó a España arrastrando los cadáveres de Melilla a suelo marroquí, ¿de verdad?
Documental emitido por la BBC, la cadena de televisión británica vuelve a manipular, esta vez contra los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y todos los españoles entran al trapo, con una sola intención: acabar con el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
En el documental en cuestión se muestran imágenes de la tragedia ocurrida en junio en Melilla, realizado con vídeos difundidos en internet y otros privados y en las que supuestamente se ve cómo lo ocurrido es distinto a la versión que dio el Gobierno. Todos los medios y partidos se han lanzado a aventurar que incluso agentes marroquíes entraron en territorio español para llevarse a los subsaharianos que habían entrado en Melilla, vivos y muertos, porque se ha llegado a asegurar que se arrastraron cadáveres que estaban en territorio español hacia suelo marroquí.
La BBC ha contado con testimonios de subsaharianos que estuvieron allí que señalan que se encontraron "aplastados entre la barrera de ocho metros de altura y los guardias fronterizos marroquíes, que desplegaron porras y gases lacrimógenos", según relata la cadena, "se ven cuerpos sin vida que eran arrojados de un lado a otro y personas que sangraban y agonizaban".
Y la manipulación no queda aquí, porque los periodistas de la cadena se preguntan por qué no se abrió la puerta para evitar el aplastamiento, a lo que algunos agentes han contestado que eso hubiera supuesto un riesgo "Eran unos 50 o 60 agentes intentando detener a miles de personas".
Es decir, según la BBC, miles de inmigrantes llegan hasta la frontera de España y Marruecos, insistimos, ninguno de ellos es detenido por las autoridades marroquíes antes de llegar a la frontera, sino que Marruecos y Mohamed VI dejan que lleguen para presionar a España y usarlos como hombres bala, pero de eso la BBC no dice nada, parece que los subsaharianos se posicionan en la valla por arte de magia. Bien, según la cadena esos inmigrantes saltan y se desata el caos, pero los malos son los agentes españoles, porque les dispararon en lugar de abrirles las puertas e invitarles a pasar amablemente, o dicho de otro modo, 60 agentes ven como son asaltados por miles de hombres, y la culpa la tienen ellos por hacer su trabajo, porque son malos y disparan, ¿Y qué hacían los agentes marroquíes mientras tanto? Para la BBC, nada. Y más, nos tenemos que creer que Marruecos ayuda a España y servicialmente recoge los cadáveres para, nunca mejor dicho, 'cargar con el muerto', porque por todos es conocida la cantidad de ayuda que Marruecos y sus fuerzas de seguridad prestan a nuestros agentes. Y de postre ni una sola palabra de la 'tierra de nadie', esa zona fronteriza de 500 metros que separa las vallas de Melilla y Marruecos y que debería ser respetada como su nombre indica porque no es de nadie, pero en la cual Rabat se encuentra "ejerciendo la plena soberanía y jurisdicción" desde hace años, construyendo rotondas e incluso un colegio. ¿No será que donde cayeron los cadáveres sería en la zona de 'tierra de nadie' y que los recogieron los que dispararon?
Lo peor es que todos los partidos políticos han caído en la manipulación de la BBC, solo por su deseo de ver caer a Marlaska, que no seré yo quien lo defienda, pero que Marlaska no era el que estaba en la valla defendiendo la integridad española mientras miles de tios intentaban entrar armados. Por lo que si se pone en duda la actuación de España, se está poniendo en duda la actuación de los agentes que allí se encontraban.
Por ejemplo, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, y el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, han pedido responsabilidades al Gobierno de Sánchez: “Estamos pendiente de que el Gobierno nos diga si esas imágenes son reales, si nos lo ocultó, si lo sabía y lo negó y que nos clarifique la situación”. A las críticas se han sumado los socios habituales de Sánchez, Unidas Podemos, Bildu, ERC y Compromís que llegaron a pedir que se abriera una comisión de investigación, algo que el PP paró, pero que a la vista de los acontecimientos, no se puede descartar que ahora retome.