Ay Mónica, ojalá esta propuesta se convierta en ley, así todos podremos subir a las azoteas en horario laboral a cantar bailando bajo la lluvia...
Si por algo que caracteriza Más Madrid, el partido capitaneado por Mónica García, es por las grandes medidas e ideas que plantea: unas más originales como los dispensadores de crema solar o los refugios climáticos o la firma de un pacto para acabar con frases como: "Los que se pelean se desean", "Sonríe un poco más" o "Tía, voy al baño. ¿Me sujetas la copa?". Sin olvidar los preservativos gratuitos con el logo del partido y la leyenda "aunque tengas una mala racha". Por no hablar de su "win win" para "reequilibrar la balanza": ¡Nuevo impuesto a supermercados!
Ya ven, Mónica ante todo es original con sus ideas, y ahora vuelve a la carga, inspirada en la novela Momo, esa niña que sólo con escuchar conseguía que las personas que estuvieran tristes se sintieran mejor, pero llegaban los hombres grises prometiendo que ahorrar tiempo es lo mejor, por lo que pronto nadie iba a tener tiempo para nada.
Pues bien, Médico y Madre, Me-Ma coge de referencia a Momo y registra una nueva Proposición No de Ley que proclama el "derecho al tiempo" como un "derecho fundamental", ya que "es fundamental poner la cuestión del tiempo en el centro, y empezar a tratarlo como factor de bienestar, eficiencia y sostenibilidad. El derecho al uso del tiempo debe existir en las sociedades modernas, como un derecho fundamental y universal en el que convergen la justicia social y el trabajo decente".
"Las personas, independientemente de su género, deben poder controlar su propio tiempo, la igualdad también está relacionada con el poder de las personas sobre el uso de sus propios tiempos". Para Mónica "A día de hoy no existe igualdad de usos del tiempo, según los últimos datos del Instituto de las Mujeres, las mujeres dedican 4 horas y 7 minutos al día a las tareas del hogar y la familia, frente a 1 hora y 54 minutos que dedican los hombres a estas mismas tareas".
"El reparto del tiempo está intrínsecamente relacionado con la manera en la que operan los roles de género y, por lo tanto, para revertir estos roles es imprescindible hacer políticas públicas que pongan el foco en cómo se reparten los usos del tiempo en la actualidad y qué cambios habría que realizar, especialmente en los modelos de empleo, para que los usos del tiempo fuesen más igualitarios y no tuvieran brecha de género".
Menos mal que tenemos a Mónica que viene con propuestas, pero también con soluciones: un proyecto piloto que subvencione la Comunidad de Madrid para empresas con menos de 50 trabajadores que elaboren planes de uso del tiempo, y otro plan piloto para empresas más grandes que creen "bolsas de tiempo" que favorezcan la flexibilidad horaria y la conciliación para "garantizar tiempo de cuidado personal y familiar". Además de ayudas económicas a empresas que favorezcan la flexibilidad horaria. Y para más igualdad, pide al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que dé un "sello de tiempo de calidad" a las empresas que se apunten.
¡Ay Mónica!, ojalá esta propuesta se convierta en ley, así todos podremos subir a las azoteas en horario laboral a cantar bailando bajo la lluvia...